Punta Cochaldo

martes, julio 07, 2020 0 Comentarios

PUNTA COCHALDO. 10-06-2020 





Andrés, Tony y Antonio.
Hace unas semanas que seleccionamos esta salida como objetivo, habíamos leído que las vistas son muy bonitas desde esta  cima y tiene también un componente de aventura  añadido en el descenso por la cara sur hacia Santa Elena. 
Decidimos hacerla en travesía, con punto de partida (Lacuniacha) y llegada (Santa Elena) diferentes, necesitamos para ello viajar en dos coches.
Salimos a las 6h. de Huesca, necesario madrugar si queremos evitar los calores que anuncian para este día. Dejamos el coche de Tony en Santa Elena con ropa de recambio y seguimos los 3 con Andrés hasta el parking del parque faunístico de Lacuniacha. Antes de llegar al mismo, a pocos metros, un esbelto corzo cruza la carretera a sus anchas y desaparece a nuestra izda realizando un salto espectacular para superar la ladera.

7,30 horas. Comenzamos por la pista que se dirige al Ibón de Piedrafita. Unos atajos nos evitan un par de lazadas del camino. Una vez de nuevo en éste, a pocos metros tomamos a la izda. la trocha que nos llevará a la zona de “Plana Terrosa”.
El verde de árboles y  prados, repletos de pastos, es el color que predomina en este primer tramo del recorrido. Las últimas y repetidas  lluvias de los últimos días han generado un verde constante e  intenso en el paisaje, aportando también  aguaa la  mayoría de torrentes y surgencias.
La senda discurre por encima de los límites vallados del parque, acercándonos al Ibón de Coletuero, que paradójicamente con lo comentado anteriormente está seco. Imaginamos que ha podido más el desagüe de la foya que la cantidad de lluvia caída. Lo bordeamos por la izda y seguimos una traza casi imperceptible, prácticamente cubierta de hierba y matorral.
Superada la cota 1700 se hace  visible el “Arco natural de Piedrafita”, figura geodésica formada  por la erosión en grandes bloques de piedra caliza. Situado a 1860 m . al sur de la Sierra de la Partacua, en la faja del Campanal, es el objetivo, no pensado, que alcanzamos no sin esfuerzo por la verticalidad de la última  pedregosa rampa (seguir la traza a la derecha hace menos arriesgado el acceso). Las vistas y la originalidad que aporta el marco del enorme agujero sobre el fondo del valle hace que la visita a este punto sea imprescindible. Totalmente recomendable una excursión exclusivamente a verlo.
Para buscar la “Canal del Burro” que nos llevará hasta el collado de Portiecho, decidimos ascender al colladín detrás del arco y afrontar un pequeño descenso en diagonal por tierra de nadie cruzando la Faja del Campanal. Con cuidado por la cantidad de piedra suelta, no tiene ninguna dificultad añadida. Llegaremos hasta la barranquera debajo de Peña Blanca, la cruzamos y ascendemos atrevesando un pinar que nos sitúa en la anunciada y pronunciada “Canal del Burro”.
Avanzamos inicialmente por unos derrubios para ir buscando después la parte izda y evitar el terreno pedregoso y suelto del cauce seco de la canal. Vamos siguiendo los mojones que encontramos marcando el recorrido, éstos y la predecible traza nos llevarán hasta el collado.
La fuerte pendiente (1 km. de ascenso al 38% de media nos marcará al final la estadística) nos obliga a realizar más de 1 parada para tomar aliento, momentos que aprovechamos para echar la vista atrás y observar las distintas  perspectivas que va adquiriendo el paisaje a medida que vamos ganando altura. 
Tanta es la verticalidad que se le cae el palo a Andrés y comenta que si hubiese rodado no desciende a por él, menos mal que se queda atascado a un par de metros. A nuestra izda., en otra pequeña canal, todavía perdura un buen nevero de nieve, lengua que desciende un centenar de metros. La ascensión sigue alternando escalones de hierba con pequeñas tarteras de piedra roya. En el último tramo, debajo de Peña Blanca, como no podía ser de otra forma, la piedra más o menos descompuesta torna de color grisáceo. Un giro de la traza a la izda, debajo de la inaccesible mole de la Peña, nos acercan al final. Unos grandes bloques de un desprendimiento antiguo que debemos superar nos anuncian la llegada al collado.
Antes de coronar nos hemos acercado a observar una pequeña cueva formada de forma natural en la misma Peña, utilizada por los resto que observamos, para refugio de animales, aunque bien podría servir como un resguardado e improvisado vivac.
Seguimos el cordal hacia el este ascendiendo hasta “Peña Blanca Oriental”, 2258 m.. Aquí realizamos una pequeña parada para disfrutar del entorno y, dada la hora 10.15, comer algo para reponer fuerzas. Aprovechamos el momento para realizar un recorrido con la vista por las crestas del Pirineo y enumerar los picos más emblemáticos. El día está muy despejado y no se nos escapa ninguno.
Con fuerzas recobradas seguimos la cordada abandonando ligeramente la cresta por su descomposición, nos da más seguridad el manto herboso de la ladera sur. La fuerte caída por la cara norte la hace imposible. Realizamos un pequeño destrepe antes de retomar de nuevo el ascenso hasta nuestro objetivo.
La verticalidad de la ascensión en algún tramo nos obliga a utilizar las manos para superar una pequeña chimenea que no ofrece apenas dificultad. Exige un poco más de precaución a la bajada.
10.50 horas. PUNTA COCHALDO. 2213 m. objetivo alcanzado. Parada corta pero obligada para realizar las fotos de rigor y observar de nuevo las vistas, no solo de valles y Pirineo sino de la perspectiva que tenemos desde aquí de la Partacua.
Comenzamos el descenso deshaciendo el camino inicial hasta la brecha “Cochaldo”. A partir de aquí, a pesar de pensar que el camino más lógico es descender en vertical, atravesando una zona de pastos y pinar en busca de un abrevadero que divisamos en un pequeño prado al fondo, donde creemos que llega una senda que marca el mapa, giramos hacia el oeste, deslizándonos en diagonal por la inclinada ladera, sin traza alguna pero buscando el descenso que normalmente indican los tracks que hemos encontrado. El terreno de matorral y superficie herbosa nos exige precaución para no resbalar y evitar culetazos innecesarios. Atravesamos también zonas de pinar y zarzas, obligándonos éstas a subir y descender por intentar evitarlas. 
Seguimos siempre hacia el oeste en diagonal perdiendo altura, atravesamos los barrancos de Las Palas y Espelunga para llegar a unas moles de piedra blanca donde encontramos el primer hito que hemos visto en todo este tramo de descenso. Nos ubicamos y decidimos continuar por la traza que encontramos en la ladera, lo hacemos por el lazo izdo de la peña en lugar de por la parte derecha, por donde parece ser continúa la vía normal. Rectificamos enseguida cruzando un pequeño grao que encontramos a la dcha, obligándonos  a una  trepada. La continuación hacia el fondo del barranco, donde termina la ladera, la hacemos más por instinto (tirando de mapa) que por señales o hitos, que brillan por su ausencia.
Una diminuta trocha y un nuevo mojón, justo antes del cambio de ladera, nos hace pensar que es la continuación del descenso y que vamos por buen camino. Entre arbustos, pinos y bojes continuamos por la senda que a partir de este punto empieza a hacerse notoria. Nos sorprenden unas flores amarillas que no conseguimos identificar al instante, familia de las orquídeas? Ya en casa Andrés indica son Lilium Pyrenaicum (Azucena de los Pirineos)
Un giro inesperado a la derecha nos sitúa de repente en el “O Forato”, agujero kárstico de 2 m. aproximadamente al que tenemos que descender, si o si, para continuar. Un pequeño destrepe nos sitúa en el fondo, parece una pequeña habitación de paredes altas sin techo.. La salida es una pequeña cavidad estrecha que nos obliga a quitarnos la mochila. Al otro otro espacio cavernoso que atravesamos por un medio arco.
Desde este agradable espacio hasta los prados frondosos del refugio de “Furcunfiecho”  nos separan tan apenas un par de minutos. Un mar de flores invaden sus alrededores entre los que se pueden contemplar ejemplares de gencianas, margaritas, orquídeas y calderones.
El refugio, con un cercado para ganado anexo, presenta un buen aspecto, construido en piedra tiene una chimenea en uso. Se podría pernoctar con garantías.
Seguimos el descenso por una pista que discurre durante un buen tramo paralelo al barranco de Merducero o del Puerto. Algunos atajos nos vuelven a evitar, al igual que en la subida, de largas lazadas. Cogemos todos menos uno, preferimos cruzar un fresco hayedo de ejemplares centenarios. Posteriormente vamos alternando tramos de pista y senda hasta la altura del Plan de Sus, donde perdemos definitivamente la pista que continúa  hasta los pueblos del Sobremonte. Giro a la izda. para abandonarla (está indicada como GR) y continuamos hasta el final por un bosque de pinos que termina en la carretera, justo enfrente del parking de Santa Elena. Son las 14,10 horas.13,50 km. 1.050 m. desnivel positivo

Javieres de Huesca

Club de Montaña Javieres de Huesca.

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