Crónica JORNADAS San Jorge: Covaleda
Crónica JORNADAS San Jorge. Covaleda.
GALERÍA de FOTOS.
DÍA 21 MARZO.
Las previsiones del tiempo no nos quitan nada de ilusión por las jornadas.
Después de dos años con aplazamientos todos estamos expectantes y con muchas ganas por disfrutar y pasarlo bien.
La hora G son las 17,30 h. en el parking de las HH. Desamparados del día 21. A priori todo está organizado, distribución de coches, paradas de encuentro en el camino (Tarazona y Soria), etc....
La carga la hemos hecho por la mañana en la furgoneta de Manolo. Desgraciadamente hemos tenido un contratiempo con las llaves de la pick Up y no hemos podido contar con ella. Tenemos que distribuir pasajeros en los coches para ubicar a las dos personas que iban con Manolo, en la furgoneta solo pueden ir dos, Manolo y Fernando de copiloto.
Tengo que pasar por Villanueva a recoger a Tere, los demás, por una vía u otra parten hacia Tarazona, hotel Las Brujas.
En Tarazona reagrupamos y aprovechamos para ir al baño (hotel o gasolinera). Salimos todos juntos y así vamos hasta Soria, evitándonos de esta manera realizar nueva parada.
En Fonsauco evito una multa de radar a Toni al avisarle por teléfono, él va delante y con un frenazo, consecuencia de mi llamada, la esquiva.
El resto del recorrido lo hacemos muy tranquilo hasta Covaleda, Toni sigue liderando el grupo a una velocidad moderada, solamente un par de kilómetros antes de la llegada lo adelanto para indicar al resto la situación del albergue y lugar para aparcar.
En la llegada lo primero que hacemos, después de saludar a los anfitriones (Pedro Pablo y esposa), es ocupar los espacios que previamente hemos distribuido:
ALBERGUE DE COVALEDA
(Nos dejarán sábanas, toallas y mantas. Hay calefacción.)
La distribución de las mismas es de la siguiente manera:
*Habitación 10- URBIÓN -literas-
Tony, Fdo.Puértolas. Miguel Almarcegui, Raúl Corral, Carlos Monclús, Angel Mur, Carlos Abadía. Manolo, Bernardo.
*Habitación 10-DUERO -Literas-
Mari, Ana Modrego, Gemma, Eva Ocaña, Teresa, Sandra, M.Dolores, Elisa.
*Habitación.2-REVENGA.
Miguel Callén y M.Carmen
*Habitación 2-MOLINOS
Antonio y M.Carmen
*Habitación.2-NEILA
Enrique y M.Jesús
*Habitación 2-SALDUERO
Niko y Encarna
*Habitación 2-LAGUNA
Andrés y Merche
*Habitación Duruelo
Antonio y María
Después de dejar las cosas en las habitaciones y descargar las viandas en el salón común vamos todos juntos al restaurante Queru a cenar . Bruni, el dueño, nos ha reservado espacio en la primera planta del local.
Espagueti, solomillo, postre y café. Platos contundentes y bien preparados.
Sobre las 23,30 h, después de trasladar las instrucciones para mañana, todos al albergue a dormir.
DIA 22. CAÑÓN DE RÍO LOBOS.
6,45 h. Niko y yo nos levantamos antes. Vamos preparando todo. A las 7 h. lo hacen el resto de "maromos" que duermen en habitación para preparar mesas y desayuno. Cuando están todos con faena, los dejamos y nos dirigimos a la panadería Abad, situada en la parte alta del pueblo, a por el pan encargado. 25 barras de un oloroso y recién hecho pan, para preparar 60 bocadillos, almuerzo, comida y tostadas para desayunar.
Un buen tándem hace que en un plis plas preparamos los bocadillos de jamón, salchichón, chorizo y alguno de queso o mixto.
Llenamos las botas de un "mal" vino, brick de 5 ls, pero que nos servirá igual para pasar los bocatas, además, la mayoría no entendemos.
8,25 h. Partimos distribuidos en 6 coches , Manolo, Niko, Toni, Miguel, Enrique y Andrés hacía la localidad de Ucero, término dónde se sitúa el acceso al cañón.
Para llegar lo hacemos utilizando carreteras secundarias que nos permiten disfrutar de los hermosos bosques de pinos de la zona que atravesamos.
9,25 h. Parking del parque. Foto de grupo y comenzamos, con una buena mañana, nuestra ruta.
https://www.relive.cc/view/vdORMjRp3rv
No es la primera vez que hago el recorrido, pero me sigue sorprendiendo igualmente. Paraje muy singular, río encañonado , franqueado por muros de caliza que el tiempo ha ido modelando dando lugar a cuevas y recovecos aprovechados por los buitres y por las personas, que en el pasado utilizaron como refugios o para ubicar pintorescas colmenas (cueva de San Bartolomé o Colmenar de los Frailes).
Mención especial para la Ermita Templaria de San Juan de Otero, hoy de San Bartolomé, con su leyenda de ubicación. Aconsejo una breve lectura:
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Ermita_de_San_Bartolom%C3%A9_(Comunidad_de_Herrera_de_Soria,_Nafr%C3%ADa_de_Ucero_y_Ucero)
Nos adentramos, después de visitar la cueva , por el cañón, río Ucero arriba, durante un par de km para disfrutar del paisaje. Los pequeños estanques que forma el río crean paisajes bucólicos con juncos y nenúfares, que aunque todavía no tienen flor, dan un colorido especial a las aguas casi estancadas.
11 h. Regresamos por nuestros pasos hasta la ermita, aprovechamos, dada la hora y en evitación de un motín, para almorzar en un entorno excepcional.
Cómo auguran lluvia y queremos hacer el recorrido previsto, no perdemos mucho tiempo con las viandas, tan apenas 25' son suficientes para saciar el apetito.
Foto de grupo desde la parte alta de la ermita y continuamos el camino por la senda, bien marcada, que nos eleva sobre el cañón en busca del mirador de las "Gullurías". A medida que ascendemos nos vamos adentrando en un sabinar espectacular, con ejemplares, sin duda, centenarios. Es uno de los sabinares más grandes de España y junto con el de Calatañazor de los más importantes de Soria.
Después de disfrutar de las bonitas vistas que nos depara el mirador del cañón y leer con atención el texto del panel informativo:
"Por San Matías cantan LAS GULLURÍAS y se igualan las noches y los días"
Gulluría, es el nombre popular de la Alondra del lugar, también llamada Totovía.
El cielo ya se empieza a cubrir, pero todavía no se presume de lluvia. Seguimos la marcha por una senda flanqueada de Sabinas que nos desciende por una vieja "calera" hasta la entrada a la localidad de Ucero. En la bajada tenemos las mejores vistas de su castillo:
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Ucero
Cruzamos la carretera y regresamos al punto de partida paralelos al río Ucero, al que cruzamos varias veces por encima de grandes piedras colocadas como puentes improvisados.
14 h. Llegamos al párking. El cielo está totalmente cubierto y ha movido el aire. Decidimos comer aquí, buscando un par de abrigos, cuando empiezan a caer las primeras gotas.
La lluvia nos da una tregua para comer tranquilos y poder tomar incluso el café.
14,30 h. Todos a los coches. Comentamos la posibilidad de parar en San Leonardo de Yagüe si no llueve para visitar la localidad. Pero como a su paso sigue lloviendo continuamos hacia Navaleno para desviarnos allí hacía Duruelo. Al salir de Navaleno dejamos la carretera comarcal para dirigirnos por una pista forestal asfaltada hacía Duruelo, es más directa y más natural, atravesamos un bosque forestal de grandes pinos negros que son explotados comercialmente siguiendo un riguroso control, siendo el principal medio de vida de los vecinos del lugar.
Nota extraída de:
https://www.elmundo.es/suplementos/natura/2007/15/1181340017.html
"En la comarca de Pinares Soria-Burgos, el 41% de la población activa se dedica al sector de la madera. Unos 4.000 trabajadores faenan para 700 empresas. Y la actividad ha permitido que sea una de las pocas áreas rurales del interior peninsular que no perdió población en el siglo XX. La implicación de los habitantes con el monte, del que obtienen beneficios, y las políticas de ordenación forestal y gestión del territorio son la clave del éxito.
La visita podría empezar por Navaleno (Soria), un pueblo de 1.000 habitantes donde el paro es casi desconocido y que acoge a varias empresas dedicadas a la transformación de la madera y las setas. Junto a Navaleno se encuentra el monte de Pinar Grande, que cumple un siglo desde que fue sometido a ordenación forestal por primera vez. Lo que significa que, desde 1907, se sabe cuántos árboles hay, qué tamaño tienen, cuáles se van a cortar... y cuándo."
Dicho esto, que me parece muy interesante para valorar la gestión que otras regiones, comunidades y ayuntamientos han hecho con la España vaciada, seguimos con nuestro recorrido, en el que tenemos también la ocasión de divisar a varios corzos cruzando los sembrados antes de desaparecer en el espeso bosque, otro de los aprovechamientos que se utilizan también en las comarcas, la caza.
Al llegar a Duruelo ya no llueve, y aunque en lo alto de la Sierra se divisa una tupida niebla, decidimos ascender hasta las formaciones rocosas de Castroviejo en previsión de no poder hacerlo mañana por las condiciones meteorológicas.
15,45 h. Después de 7 kms de pista forestal llegamos a este lugar encantado donde podemos disfrutar de un entorno natural donde podemos perdernos durante un rato entre las formaciones rocosas moldeadas por la naturaleza. Encontraremos rocas con numerosas formas, cavidades, cuevas… que hacen del lugar un sitio donde dejar volar la imaginación y dónde, en circunstancias normales, se puede disfrutar de un curioso atardecer.
Lamentablemente la niebla y una fina lluvia no nos deja disfrutar del paradisíaco lugar, tendrá que ser para otra ocasión.
Descendemos de nuevo a Duruelo siguiendo la pista cómo si fuese una ruta circular. En el camino de ascenso hemos podido observar indicadores que señalan rutas al Pico Urbión y al nacimiento del río Duero. Hemos atravesado al incipiente río en una de las últimas curvas antes de llegar a Castroviejo.
En Duruelo tomamos de nuevo la carretera que nos acerca en apenas 5' a Covaleda.
Una vez en el albergue, 17 h., se barajan distintas opciones para hacer tiempo hasta la hora de cenar, 21 h.
Las señoras y señoritas deciden dar una vuelta por el pueblo y la mayoría de los varones forman parejas para jugar al guiñote.
H6CewzTV, es la wifi del albergue. Todos enganchados.
Se pone un bote simbólico de 0,50€ por cerveza o refresco para sufragar el costo de las bebidas adicionales del club. Se llegará a recaudar al final la cantidad de 50€ .
Las parejas de guiñoteros disfrutan, tanto si se pierde como si se gana, y si no que se lo pregunten a Ángel y Carlos Abadía, que tienen un buen perder, como a Andrés y al novato Raúl, que pese a no saber casi tenerlas, nos sorprende a todos con su juego....y victorias.
21 h. Sopa de Carne, cordero guisado, postre y café. Si ayer estaba todo bueno, hoy mejor, además nos sacan unas bandejas de torreznos para degustar.
23,30 h. Para mañana, debido a las previsiones de nieve, no madrugaremos tanto. A las 7 h. nos citamos Niko y yo, volveremos a madrugar un poco más para recoger el pan, el resto de personal voluntario queda citado a las 7,30 h. para preparar mesas y que estén a punto a las 8 h., toque de diana general.
DIA 23. Sábado. DIA DE SAN JORGE, Patrón de Aragón y fiesta en Castilla y León.
La nevada de la noche y madrugada ha hecho que tejados y calles estén cubiertas de nieve. Cuándo vamos a coger el pan, sigue nevando, aunque sea muy levemente. Desde la panadería, situada en las últimas casas altas del pueblo, podemos divisar la localidad con sus tejados cubiertos. La nieblina nos impide ver con claridad los montes cubiertos de manto blanco.
Tras realizar unas fotos al horno volvemos con el pan caliente pegado al pecho para no sentir frío en el retorno al albergue.
Las mesas y cafés ya están preparados. Se van ocupando las sillas y cubriendo los huecos para desayunar. Tostadas, pastas, trenzas, mermeladas, zumos, café y leche es el contenido de un más que suficiente desayuno.
Preparamos sólo almuerzo y omitimos los bocatas de la comida, somos conscientes que no podremos caminar y nos proponemos visitar, por aclamación popular, el Burgo de Osma. Comeremos en dicha localidad.
Tenemos que dirigirnos a Quintanar de la Sierra para llenar los depósitos de gasolina, es la localidad más cercana que dispone de surtidores.
Una vez allí, después de repostar la mayoría, intentamos, ya que estamos a sus pies, acercarnos a las Lagunas de Neila. Lo hacemos por la general, BU-822, para evitar la pista forestal, menos transitada y que consideramos estará nevada a partir de cierta altura.
Vamos ascendiendo, uno detrás de otro, despacio, porque a medida que vamos ganando altura los copos de nieve son más copiosos. Poco antes de llegar al desvío del nacimiento del Río Arlanza decidimos volvernos, falta mucho y la nieve está cuajando cada vez más en el asfalto. Testigo de todo ello son las fotos que realizamos al volver en un mirador que encontramos a nuestra Izda antes de llegar a Quintanar, aproximadamente a 1 km de la localidad.
Los momentos de alegría se ven interrumpidos por recibir la noticia del fallecimiento de Jorge, el hermano de nuestro amigo QUIQUE, d.e.p..
Ya por la mañana, antes de salir, habíamos recordado al padre de Olga, Antonio, con una oración al no poder asistir la mayoría de los presentes al entierro que se celebra hoy.
Desde Quintanar nos dirigimos al Burgo de Osma dirección a Navaleno, esta vez lo hacemos por la crta comarcal, BU-V-8227, nos da más seguridad por la nevada.
A la altura de San Leonardo ya no nieva ni llueve. Confiamos que nos respete el resto de la jornada, cruzamos los dedos.
Decidimos parar para reagrupar vehículos y echar un bocado, si no llueve, en el mirador de La Galiana. Otra espectacular atalaya del cañón de Río Lobos.
Cuando hemos llegado al mirador y estamos aparcando recibo la llamada de M.Carmen, que va en el coche de Miguel. Se han quedado parados porque el coche da un aviso de error y les obliga a circular despacio.
Cuando vamos a volver con el coche de Manolo vuelven a llamar para indicar que ya están en marcha. Buena noticia.
Cuando llegan al párking realizamos todo tipo de elucubraciones, pero la que más apuestas tiene es un filtro sucio, cómo le confirmarán el lunes.
11.15 h. Sopla un aire frío que corta el aliento en el mirador. No estamos mucho tiempo, repasamos mentalmente el recorrido de ayer por el cañón e intentamos localizar, sin éxito, la ubicación, en frente de nosotros, del mirador de las Gullurías.
Despacio, para ir todos juntos, reanudamos la marcha hacia el Burgo. Atravesamos la localidad de Ucero y enfilamos la SO-920 hacia nuestro destino. En el corto tramo que separan las localidades de Ucero y el Burgo tenemos que parar porque nos avisan que se ha vuelto a parar el coche de Miguel. Aparcamos en la cuneta, en la espera nos cae un andalocio de granizo.
En la parada que hemos realizado en el mirador, junto con M. Almarcegui, hemos cerrado menú y precio en el restaurante Marcelino, ubicado en el centro (25€ con cochinillo de plato principal acompañado de ensalada, antes para compartir, morcilla, chorizo, torreznos y revuelto de setas y de postre un hojaldrón para rebajar la grasa). Por lo tanto no tenemos prisa. Tenemos margen para visitar la localidad y degustar sus delicias gastronómicas.
Nos partimos en varios grupos, unos visitan la catedral y otros recorremos el centro histórico. Después de tomar vermut, amenizados por una charanga local, probar los torreznos en distintos bares, incluido los famosos del "Círculo", a las 14,30 h estamos todos ubicados en el salón superior del restaurante.
Las expectativas se cumplen, comida copiosa y un cochinillo abundante que estaba para chuparse los dedos. Repitió él que quiso y pudo, el maitre insistió, pero las raciones abundantes y la capacidad estomacal amilanó hasta los más valientes. Alguno atacó el sólo una ración de cuatro. Los insensibles al cochinillo pidieron bacalao, ....un pecado.
Cuando salimos a la calle principal, llueve, lo ha hecho mientras comíamos. Caminamos por los porches hasta el final de los mismos. Después, como podemos, cubiertos con paraguas y alerones llegamos a los coches.
Manolo, con su Porsche encabeza la comitiva dirección Soria. Tramos alternos de autovía (en construcción) y carretera. En el desvío a Calatañazor nos detenemos a esperar a Miguel, en la última cuesta previa al desvío se ha vuelto a parar.
Mientras esperamos caen unos pocos de nieve tan grandes como la palma de la mano, sin exagerar. En 10' están de nuevo en marcha. Seguimos de nuevo todos juntos hacia Calatañazor, localidad que dejamos de lado porque sigue nevando y lloviendo. La carretera secundaria (SO-P-5026) por la que transitamos atraviesa el campo que supuestamente fue donde se celebró la batalla que los cristianos ganamos a Almanzor..... donde éste, dicen, perdió el tambor.
Atravesaremos, antes de llegar a la Nacional N-234, primero otro de los sabinares más importantes de Soria, junto a Calatañazor, y las localidades de Muriel de la Fuentona, con un paraje natural, cascada incluida, que vale la pena visitar, y Muriel el Viejo. En Abejar nos desviamos por terreno conocido hacia Covaleda (CL-117), sigue nevando, con más intensidad cuanto más ascendemos, tanto que en Salduero nos cruzamos con el quitanieves. 19 h. Cuando llegamos a Covaleda el pueblo está totalmente cubierto de blanco, calles, coches y tejados.
Tomamos de nuevo el albergue, mientras las señoras y señoritas hacen corro en la mesa redonda de uno de los salones, el sexo masculino también alternan con tertulia o guiñote. Se acoplan a una mesa de cartas los mesoneros, Pedro Pablo y esposa, que dan un bochornoso repaso a Niko y Antonio, el alcalde, no confundir.
21 h. Cena. Hoy nos han cambiado el menú inicialmente acordado, en lugar de cardo y merluza en salsa tenemos guisantes y pollo guisado. De postre, para celebrar el cumpleaños de Eva (mañana día 24) Niko ha encargado una suculenta tarta para celebrarlo. Sorpresa, le cantamos el cumpleaños feliz y brindamos con cava. Éste nos lo regala Bruni, el dueño del bar.
Con las instrucciones para mañana, plan B de nuevo, la nevada tan siquiera posibilita la aproximación al Pico Urbión, decidimos realizar desde Vinuesa una ruta circular por el pantano "La Cuerda del Pozo".
DIA 24. Último día, domingo
A las 8 h. Desayuno preparado. Cuando terminamos, mientras unos preparan los bocadillos con el pan de ayer otros vamos recogiendo las cosas y al mismo tiempo cargándolas en el coche de Manolo.
Una vez finiquitado el gasto del albergue con Pedro Pablo y realizada una última pasada por las habitaciones para que no se quede nada olvidado, nos disponemos a marchar hacia Vinuesa.
Miguel y M.Carmen, con el problema todavía presente del coche, deciden partir después de desayunar y obviar la excursión preparada para hoy, así pueden marchar despacio y con tiempo más que suficiente por si necesitan volver a parar.
El resto, redistribuidos en el coche de Manolo y Raúl, partimos con una niebla alta que nos impide ver el cielo hacia Vinuesa.
A medida que nos vamos acercando a la localidad, la niebla da paso a nubes intermitentes que auguran un excelente día. Cuando aparcamos en la crta. ya tenemos más claros que nubes, situación que irá mejorando a lo largo de la jornada.
Gentileza de Carlos:
¡Échale un vistazo a Vinuesa a La Muedra,circular. en Relieve! https://www.relive.cc/view/vrqDAp7zkwv
Comenzamos la caminata junto a la ermita de la Soledad, una cigüeña situada en su pequeña torre nos vigila impertérrita. Nos encaminamos hacia el pantano por la Cañada real "Galiana" , a su vez GR-86 y senda del Duero, para atravesarlo por el único puente que une las dos orillas del embalse de La Cuerda del Pozo o de La Muedra.
Una magnífica finca en venta nos llama la atención, incluso bromeamos en adquirirla para el Club por 350.000€.,... de ilusión también vive el hombre.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Embalse_de_Cuerda_del_Pozo
Paralelamente al puente y prácticamente sumergido por las aguas podemos contemplar los restos del antiguo puente romano.
Los megas del móvil se agotan con tanta foto, el entorno invita, especialmente desde la otra orilla con puentes, pantano, sierra y pueblo....y un banco, estratégicamente colocado, que nos hace como mirador.
Al otro lado otra Ermita, la de San Mateo, nos desconcierta con una especie de acertijo para encontrar la llave. No damos con ella así que solo podemos verla por fuera.
Desde aquí comenzamos una suave ascensión hasta el Collado de Los Cepos por una pista irregular, actúa como un pequeño regato recogiendo las aguas de las lluvias de ayer.
Nos adentramos en un gran pinar dónde se nota la mano industrial para su explotación, con grandes ejemplares y otros jóvenes que ocupan el lugar de los talados recientemente. En el ascenso también nos topamos con viejos robles que permanecen expectantes resistiendo el paso del tiempo.
Superada la única dificultad montañosa realizamos una breve parada para quitarnos ropa y escuchar los picoteos de un pájaro carpintero que nadie logramos localizar.
Seguimos a nuestra izquierda por otra pista en mejores condiciones que nos sitúa en 600 m. en el refugio. Desde aquí tenemos unas bonitas vistas de la presa, Vinuesa y las cumbres nevadas de Zurraquin y Urbión. Aprovechamos, como no, para realizar foto de grupo.
Continuamos por la pista hasta divisar, al otro lado del cerro, la parte de la presa más oriental, con su famosa playa Pita al fondo de la otra orilla.
Comenzamos el descenso atravesando un viejo quejigal con ejemplares centenarios, no tienen nada que envidiar a los que tenemos en nuestra zona. Seguimos el descenso hasta la orilla del pantano, dónde estaba ubicada la localidad de La Muedra, municipio anegado por la construcción del embalse, y del que solamente sobresale, emergiendo de las tranquilas aguas, la última parte de la torre de la iglesia, como si quisiera reivindicar con su presencia el olvido del viejo pueblo.
12,10 h. El sitio es ideal para realizar el almuerzo/comida. El día sigue espléndido y disponemos de un inmejorable marco. Terminamos con unas pastas de Loa que Eva nos ofrece por su cumple.
12,45 h. Cuesta arrancar pero aún nos quedan poco más de 5 km para finiquitar este bonito recorrido. Hasta el final alternamos con quejigos y pinares. Una zona encharcada nos recuerda los tremedales de la Sierra de Albarracín.
Poco antes de llegar de nuevo al puente, un mirador observatorio nos sirve como reagrupamiento para realizar el último km juntos.
14 h. Ermita de la Soledad. Final del recorrido y de las jornadas de este año. Después de las despedidas, a las 14,30 h. partimos hacia Huesca. Utilizamos la carretera que bordea la presa y que enlaza con la Nacional en Cidones.
Miguel y M.Carmen ya nos habían comunicado habían llegado a Huesca, despacio pero sin problema.
Nosotros, bien por Tudela o Zaragoza, también vamos retornando con normalidad.
Mi más sincero agradecimiento a todos los participantes, que espero repitan el año que viene, por su tolerancia, excelente comportamiento y comprensión. Somos un club, si señor, mejor dicho, somos más que un club.
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