JORNADAS SAN JORGE 2024. VALBONA.SIERRA GÚDAR-JAVALAMBRE
DIA 20 ABRIL SÁBADO.CABRA DE MORA ALTOS DEL CHAPARRAL
A las 7 h. los madrugadores estamos en la cocina preparando cafés, tostadas, bocadillos y desayuno. Una vez acoplados y distribuidos los trabajos todo funciona bien engranado y en cadena, las tareas servirán para todos los días.
8,30 h. Partimos hacia Cabra de Mora, con una buena temperatura (12°), atravesando la localidad de Mora de Rubielos, que está en fiestas, y a la entrada nos para la Guardia Civil para hacernos soplar, nos obligan a los dos primeros coches, Antonio y Niko, al resto no al comprobar que vamos juntos.
9,00 h. A poco más de 3 km de Cabra de Mora, ctra local de Alcalá, cerca del punto km 11 aparcamos para iniciar la primera ruta de las señaladas para estas jornadas.
Niko y Encarna se adelantan para realizar el recorrido sin paradas y más deprisa por tener que acudir por la tarde a Zaragoza por temas familiares. El resto lo hacemos 5’ más tarde.
Tomamos la pista del “camino del molino”, por el transitaremos durante unos kilómetros, flanqueados por un bosque de Sabina Albar, Pinos y chaparros, además de jaras y matorrales. Vamos alternando también con tramos de senda hasta el viejo Mas de Pinarejos. En este punto cambiamos la dirección oeste hacia el norte, giro de 90° para superar toda la ascensión de la etapa de hoy; comenzamos por el barranco del mismo nombre, Pinarejos, hacia el Mas de la Cordillera, utilizado como corral.
A nuestra derecha, en la primera superficie herbosa que atisbamos pastan una docena de “vacas bravas” que nos miran con curiosidad, pero afortunadamente nos ignoran por completo.
Seguimos remontando, atravesando primero la pista forestal “camino de Alcalá a Castellar” y después una zona de balsas, algunas medio llenas y otras colmatadas que son alimentadas por las surgencias que brotan debajo de las laderas de Monte Negro.
En lo alto, superado buena parte del tramo duro que nos espera, distinguimos a Niko y Encarna, que saludan relajados por haber dejado atrás la zona más empinada que ahora nos toca a nosotros remontar. Las capas de abrigo del comienzo ya han ido desapareciendo, quedándonos muchos en manga corta.
Vamos zigzagueando, improvisando el recorrido, en busca del grao para superar la parte rocosa. Utizando los palos y con cierto equilibrio para no resbalar superamos este primer invite. En el paso, en una zona soleada y pedregosa, aprovechamos la hora (11,05 h.) para almorzar.
Parada breve, tan apenas 15 minutos, pero suficientes para reiniciar la marcha continuando la ascensión para superar los 40 m.de desnivel que nos separan de la pista del Chaparral (1510 msnm).
Aquí se despide Antonio que también tiene que volver pronto para desplazarse a Novallas por temas familiares, volverá por la noche. El retorno al coche lo realiza por pista hasta el Mas del Collado y seguidamente monte a través hasta converger con el camino de partida que lo acerca al parking.
El resto continúa subiendo, ya por tramos menos empinados, hasta el Alto del Chaparral (Portillo Romero 1754 m.) . Son las 12,30 h. cuando se alcanza la cima. Las vistas son impresionantes de la Sierra de Gúdar (Sistema Ibérico), visión por los 360°, de la Sierra de Javalambre, girando al Sur, y de los valles y barrancos verdosos que pese a la sequía de la zona proporcionan los bosques de pinares y sabinas.
Estamos a poco más de 3 km al oeste del nacimiento del río Mijares (término de Cedrillas). Este río será también protagonista de las próximas jornadas.
Niko y Encarna que siguen como avanzadilla van comunicando las dificultades y desprendimientos producidos en algún tramo, y alguna recomendación para afrontar el tramo del río.
El grupo prosigue, alcanzado el objetivo más alto, ya más tranquilos siguiendo el cresterio, realizando subidas y bajadas para alcanzar el Monte Negro (1718 m) y Chaparral Bajo (1684). Desde aquí (km 9 del recorrido) quedan poco menos de 3 km de fuerte descenso para alcanzar el barranco y cauce del río Alcalá (1230 msnm).
Antes, a las 15,30 h. toca realizar una parada larga para comer, que mejor que una buena sombra y al abrigo que proporciona la espesa vegetación.
El río toca atravesarlo varias veces en su recorrido, sin apenas problemas, durante los 3 km en los que caminamos paralelos, dejándolo a la altura del Mas del Molino Castellar de Abajo, ya en su tramo final, para ascender un último repecho hasta la carretera.
Después de refrescarnos y cambiarnos de calzado y camiseta, toca volver por carretera hasta Cabra de Mora, donde realizamos una breve parada para visitar la localidad y dirigirnos después a Mora de Rubielos. En esta bellísima población de aproximadamente 1600 “moranos” se dispersa el grupo, unos visitarán el Castillo y otros el Calvario. La plaza está vallada para espectáculo taurino con motivo de las fiestas.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Mora_de_Rubielos
Regreso a Valbona con tiempo para ducharse y acudir a la cena a las 21 h. al restaurante.
Niko y Encarna se incorporan con normalidad después del viaje a Zaragoza y Antonio llegará al final de la cena.
DIA 21 VALDELINARES. PICO PEÑARROYA.
Toque de diana como costumbre, cafés, bocadillos, desayuno, todo ok.
Se cumplen los horarios y a las 8,30 h, también con excelente temperatura, fresca (10°) pero ideal para caminar , nos dirigimos hacia Valdelinares. Hemos quedado con el Club de Montaña “Peñarroya” de Mora a las 9,15 h en el parking junto a la ermita de Loreto, situada a la entrada de la localidad.
En el recorrido por carretera, antes del puerto de San Rafael, dejan verse parejas de corzos y alguna cabra.
Cuando llegamos ya están esperándonos 6 socios del Club Peñarroya. Mientras intercambiamos saludos llega otro miembro, Fernando.
9.35 h. Partimos los 28, y una perreta, siguiendo el GR 8, llamado en este tramo pista de los Monegros, que discurre desde Beceite a Camarena de la Sierra atravesando la provincia de Teruel.
Enseguida abandonamos el GR, lo dejamos a nuestra izda., nosotros seguimos paralelos a la crta., por el barranco de las Suertes, para llegar de nuevo a la crta. en cruce de direcciones (Alcalá y Gúdar).
Tras una breve parada de reagrupamiento y recogida de basura ajena, seguimos por camino incierto, siguiendo a ratos el track, hacia el fondo del Río Blanco, denominado así en su nacimiento y que luego será el Alfambra.
Una vez cruzado, con apenas un hilillo de agua, comenzamos una tendida ascensión por terreno de pastos. El grupo se dispersa y ensancha. Desde el fondo del río hasta el collado, donde esperamos, han sido poco más de 120 m de ascenso en apenas 1 km. Un buen tute para calentar.
Ya reagrupados seguimos por superficie herbosa siendo observados con atención por una manada de vacas, alguna nos parece “brava”.
Un pequeño descenso hacia el barranco seco de Fuertes para superarlo y dirigirnos al paraje “Caseta de la Gitana”, donde, dada la hora (11,15h) decidimos parar a almorzar.
Fernando, del grupo que nos acompaña, nos sorprende con Los Testamentos, auténtico dulce local de Valdelinares (Panadería Visi), que todos degustamos con deleite, lástima que solo se hacen por encargo.
Son cerca de las 12, cuesta mover al personal, cuando reemprendemos la marcha por senda y pista después hasta reencontrarnos de nuevo con el GR 8.
Nuestro recorrido se solapa unos cientos de metros hasta abandonarlo de nuevo y dirigirnos, casi en vertical, por la derecha de la pista, entre un frondoso bosque donde predomina el Pino Albar, Negril y Pino Moro, además de sabinas y enebros rastreros.
A las 12,20 h. Estamos en el saso de Peñarroya observando las vistas que nos deja ver hacia el sur y sureste. Fotos de grupo y nos acercamos al impresionante observatorio que marca el punto más alto de la provincia de Teruel (2028 m).
Algunos intrépidos se atreven a subir al mirador del observatorio por una escalera aérea de varillas de hierro que te sitúa en el punto más alto. Si da yuyu subir, más el bajar, pero la prueba es superada con éxito por todos que lo intentan, además, desde lo más alto se pueden observar hasta tierras valencianas.
Después de realizar foto de grupo ocupando las diversas alturas, a las 12,45 h comenzamos el descenso vertical, atravesando pistas, caminos y el GR 8, hacia la Fuente del Chaparrillo.
Antes de llegar a este punto, un traspiés hace caer al Antonio del grupo Invitado, con bastante suerte solo se hace unos rasguños encima de la ceja derecha. Afortunadamente Laura lleva un botiquín y le limpia la herida, le coloca también unos puntos de aproximación. Seguirá hasta el final sin problemas.
13,30 h. En el paraje de la fuente, donde hay una pequeña balsa y un refugio sin guarda, con literas y chimenea, avivada en estos momentos por un fuego intenso por una pareja de valencianos que se ha instalado allí para pasar el día, reagrupamos y aprovechamos para coger agua.
No perdemos mucho tiempo porque ya hemos decidido alargar la ruta prevista y llegar a las pistas de Valdelinares recorriendo la zona única y singular de Pinar Moro.
13,45 h. Poco más de 100 metros de ascenso nos separan del Collado de la Gitana, donde una cruz señala donde, dice la leyenda, murió helada la gitana.
Atravesamos de nuevo la ctra.”Alcalá a Valdelinares”, y nos adentramos de nuevo en zona boscosa por un camino limpio bordeado de pinos y sabinas hasta el comienzo de pistas (2000 msnm).
Seguimos el cartel que a nuestra derecha indica la zona de Pino Moro para realizar un pequeño recorrido por esta zona especial, la primera declarada en Aragón como “arboleda singular”.
https://www.aragon.es/-/arboleda-singular-pinar-de-pino-moro
Recorremos toda la zona alta de las pistas hasta el final, utilizamos una de ellas marcada como roja, dirección norte, de nombre “la mina”. Iniciamos el descenso por su trazado hasta el final, en cota 1700, donde se coge el telesilla.
Seguimos descendiendo un poco más hasta el Corral de Manglana, pasamos el barranco seco de la Gitana (1680 msnm) y comenzamos el penúltimo ascenso, corto, de tan apenas 700 m., hasta la masía de La Cueva (1726 msnm). En este punto, con el cambio de vertiente, tenemos otra de las vistas más bonitas del día, la localidad de Valdelinares aparece con todo su esplendor en el centro del marco que nos proporciona el barranco de las Ranas al fondo y la sierra de Los Corralejos haciendo sombra, Incrustada en la solana de sus laderas ha aprovechado el espacio horizontal que forman sus fajas. Las nubes blancas, ahora bastante dispersas, que intentan ocultar el cielo azul cierran este bonito cuadro.
15.55 h. Ya solo nos queda descender al barranco admirando una de las innumerables construcciones de “piedra seca” que estamos viendo en estas jornadas, un resistente y perdurable muro de piedra rojiza que protege el camino marcando las lindes.
Por una empinada calle de cemento entramos en Valdelinares. Atravesamos la población hacia el oeste para recorrer los últimos 300 m que nos separan de la Ermita de Loreto, son las 16,10 h.
Fin de la jornada. Un recorrido que no nos deja indiferente por los muchos alicientes del camino y también por la excelente compañía que hemos tenido con los compañeros del Club Peñarroya.
Aprovechamos el cubierto y los asientos de la Ermita para comer, lo hacemos todos juntos.
Antes de despedirnos de nuestros ya amigos y de la localidad, nuestro Antonio se dirige a la oficina de Turismo a recoger los diplomas que nos acreditan como visitantes del municipio más alto de España, Valdelinares.
17,15 h. Aprovechamos la buena tarde y la hora para visitar a la localidad que da nombre a la Comarca, Gúdar.
Aparcamos en la plaza y nos encaminamos por el camino del calvario hasta la Peña la Magdalena, desde donde tenemos las mejores vistas del pueblo “duro y pedregoso” como significa su nombre en árabe, y del valle del río Blanco (Alfambra), las partes altas del recorrido de ayer, alto del Chaparral incluido, Sierra de Javalambre y al oeste las localidad de Allepuz, Sierras del Pobo y de San Just.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/G%C3%BAdar
De vuelta, obligatoria parada en otro pueblo con historia en la Comarca, Alcalá (Del árabe Al-qalat, el castillo). Aparcamos junto al Ayuntamiento y nos encaminamos al castillo. Está cerrado, no obstante vale la pena subir hasta la atalaya para deleitarse con las vistas del barranco encajonado que forma el río y montañas, y también del barrio de Virgen de la Vega.
Nos despedimos de Alcalá y por la ctra TE-V-8025 recorreremos por una típica calzada de montaña los 13 km que nos separan de Cabra de Mora. Localizamos en el recorrido el punto de partida de la etapa anterior.
Llegamos a buena hora a Valbona, con tiempo suficiente para asearse y acercarnos puntuales al restaurante.
DIA 22 FUENTES DE RUBIELOS - OLBA
8,30 h. Seguimos teniendo suerte con la climatología, 9° al partir hacia Fuentes de Rubielos.
Dejamos Mora y Rubielos para llegar a esta pequeña población partida en dos por el comienzo del barranco de la Magdalena.
9,15 h. Aparcamos en la parte vieja, cruzamos el barranco y abandonamos la localidad por una senda bien definida marcada con indicadores del “camino del Cid”.
Nos adentramos en zona boscosa, de Pino y Sabinas, donde se nota la falta de lluvia, por la sequedad del terreno y el crujir de la hojarasca al pisar. Caminamos por terreno ligeramente ascendente para situarnos, casi desde el comienzo, por el cresterio del profundo barranco del Hortal. Éste, a medida que recoge agua de otros barrancos menores, dará nombre al río Rubielos, que en un corto recorrido afluye en río Mijares.
Antes de iniciar el descenso, debajo del Alto de la Jipé (985 m), tenemos las mejores vistas de la foz que forman las dos laderas del río.
Desde un despejado promontorio podemos observar el fondo y una buena parte de su longitud, además de los restos del Mas de Peña Blanca, situada enfrente, justo debajo del tozal del mismo nombre. Carlos Abadía en este trayecto nos deleita con canciones de Carbonell y Labordeta, no es que cante él, las escuchamos en el móvil. Esta es una de ellas, muy apropiada para el lugar:
https://youtu.be/hhqrOdQj3yI?si=_XiGjLXC9q-bRgSG
Un descenso pronunciado nos adentra de nuevo en zona boscosa y, por fajas de antiguos cultivos repobladas con pinos, continuamos hasta la carretera. La cruzamos justo enfrente del cementerio de Olba. Reagrupamos aquí y nos adentramos en la población por el frontón y el pequeño parque que hay en la entrada. Lugar que elegimos para almorzar, son las 11,10 h.
30’ de descanso y después del almuerzo, que hemos regado con vino blanco de las botas (hemos agotado el tinto), seguimos caminando por las calles hasta el Ayuntamiento y poco más adelante hasta la casa natal del famoso modisto Pertegaz.
Casi a la salida, por un pasaje estrecho, descendemos hasta la zona baja del pueblo para acercarnos a la orilla del río Mijares. Llegamos atravesando un bonito soto, sorprendiéndonos gratamente el caudal que lleva el río después de tantos días de falta de lluvia en la Comarca.
Nos colocamos en el puente peatonal que cruza el río para realizar una nueva foto de grupo.
Abandonamos el soto incorporándonos a la ctra que comunica con la provincia vecina de Castellón, la cruzamos para llegar a las pocas casas del barrio de Ibáñez Bajo. Con un zigzagueo por sus viejas y estrechas calles recuperamos senda para comenzar el retorno hacia Rubielos.
Vamos dejando al fondo, a medida que ascendemos el barrio, observando con más detalle el abandono del mismo, con sólo pocas casas habitables, y ya a lo lejos una buena vista de Olba, destacando el verdor de la chopera del río a la sombra del “Caraputo” , promontorio situado a 726 m.altitud.
Parada para quitarnos ropa y seguimos ascendiendo en diagonal, al abrigo de paredes de caliza roja, hasta superar el desnivel del barranco y situarnos en el saso del Pinar. El paso del grao está protegido por pequeñas construcciones de piedra seca para evitar desprendimientos, sorprendiéndonos también una cabaña del mismo material que se mantiene en perfecto estado.
Nos alejamos del barranco, dejándolo a nuestra derecha, y nos adentramos en el graderío con pequeñas fajas de cultivo, algunas labradas recientemente, intuimos que para oxigenar la tierra y generar hierba para los animales (corzos, ciervos y cabras).
Tras caminar unos cientos de metros llaneando volvemos a descender al barranco para cruzarlo por la cueva de “La Gorriza”, un viejo pero vigente aprisco de ganado. La fuente, como no, está seca, no obstante vamos bien pertrechados de agua.
13,00h. Nos incorporamos por momentos a una pista que pasa por una ruinosa masía, otra más, y que seguimos para incorporarnos de nuevo a la senda , llamada “Mas de Antón”, que discurre por encima del barranco y de pequeños terrenos de cultivo que ahora están invadidos por matorrales. Senda sombría y muy agradable de caminar por ella, el muro de piedra seca en buena parte del recorrido ayuda a mantenerla y protegerla de corrimientos o desprendimientos.
13,30 h. Un desvío a la derecha señala el acceso a la cueva de los Corvacho, antiguo abrigo, al que se llega después de unos metros de subida. Toni, el intrépido, intenta explorarla, pero la inseguridad de la piedra del techo no permite su permanencia mucho tiempo.
Seguimos por la senda hasta la cueva del Molino, un peirón con una imagen de la Virgen nos señala la dirección.
A partir de aquí poco más de 500 m nos separan del pueblo, entrada que realizamos por el Más de Antón y la fuente y lavadero de los Tres Caños. Son las 14 h.
Movemos los coches, aparcados en la parte vieja, hasta la Fuente de las Saleras y Fuente de los Hornos, situadas al comienzo de nuestro recorrido de hoy en la parte nueva.
La sombra, asientos y agua es un buen lugar para comer y disfrutar de las cervezas frescas.
15,30 h. Nos lo hemos tomado con calma, alguien incluso ha echado una pequeña cabezada.
Decidimos tomar café en Rubielos y después visitar la localidad, otro de los 100 Pueblos más bonitos de España.
Aparcamos en la entrada, a la derecha, pasado el antiguo convento de las Carmelitas. Allí mismo tomamos café en el bar el Molino, que recomendamos visitar por el carácter dicharachero del dueño y por la cantidad de trofeos de caza de “primera” que exhibe en el interior.
Nos adentramos en la población por la calle Felix Cebrian, directos a la Plaza Marqués de Tosos y la ex-colegiata de Santa María la Mayor.
Aquí comienza nuestro recorrido por la calle San Antonio que nos lleva a todos ensimismados con las cabezas altas mirando al artesonado de los alerones y las farolas de forja (177 y todas diferentes), realizadas por la escuela y talleres de forja de la localidad, nacidos a la sombra del artista de reconocido prestigio nacional José Gonzalvo.
Llegamos a la Fuente la Negrita, en la plaza del Ayuntamiento, edificio también singular, y a la Puerta de San Antonio, una de los pórticos de entrada al casco viejo.
Volvemos por nuestros pasos hasta la plaza del Sol y por la calle Cervera hasta la Plaza Igual y Gil, donde nos siguen sorprendiendo edificios y el hotel Los Leones, con su fachada singular. Dejamos ésta y entramos a la plaza del Carmen, lugar que no se puede dejar de visitar por estar rodeada de puntos singulares: Monumento al Toro Embolado, el antiguo Convento, fachadas singulares típicas por sus artesonados y forjas y, como no, la Puerta del Carmen.
Salimos por ella para visitar el claustro del viejo convento y algunos nos acercamos a ver la plaza de toros “singular”, forma un semicírculo con gradas construidas en una ladera.
Imposible en pocas líneas resumir la belleza que encierra esta localidad, os recomiendo echar un vistazo al siguiente enlace:
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Rubielos_de_Mora
17.05 h. Por la Puerta del Carmen nos dirigimos a los coches. Decidimos entrar en Mora para terminar con la visita iniciada el pasado sábado. Unos visitan la plaza y otros suben al calvario.
17,40 h.En la plaza están esperando la suelta de vaquillas, prevista para las 18 h. No estamos muy entusiasmados, además la tarde a la sombra se torna desapacible; Preguntamos por la pastelería -panadería y nos indica, casualmente la hija de la dueña, que no abren por la tarde. Decidimos una parte del grupo tornar a Valbona. Un poco más tarde lo hará el resto.
Después de ducharse, hay tiempo para echar unas partidas de guiñote. Se forman parejas y en dos mesas jugamos “expertos” y “novatos”, mezclados. Al final, casi tablas. El resto o nos observa o comparten tertulia.
La “última cena” excelente, como todos los días. Una pena que mañana no podamos comer aquí como estaba previsto, pero cierran el bar y mañana, casualmente, les realizan el traslado. Próximamente, Silvia y su madre, la cocinera, regentarán el bar de la estación en Teruel.
DIA 23 VALBONA - VALBONA
Nos levantamos cómo todos los días para preparar desayunos. El almuerzo, pese a tener hoy pan tierno, lo preparamos con el de ayer que sobró, así adelantamos; Hasta las 8 no podemos recoger el pan que nos dejan en la tienda local proveniente de Teruel, por cierto, muy bueno y bastante más largo que el habitual de Huesca, perfectamente salen 3 buenos bocatas.
Hoy toca recoger todo y dejar los espacios lo más limpio posible. La propiedad del albergue nos ha permitido poder volver después de la andada para ducharnos, así nos lo confirmó ayer cuando le realizamos el pago.
Hoy es el día más frío de todos, 4° con sensación térmica de 0 por el aire gélido, además también comenzamos a caminar más pronto, 8,15 h..
Abandonamos la localidad hacia la presa de Valbona por la Iglesia de San Antonio Abad y la Ermita de Loreto, virgen muy venerada en la Comarca.
Tan apenas 3,5 km nos separan del embalse, presa de pequeña capacidad, 0,5 hm3, que se alimenta de los barrancos de la zona y con aguas del río Valbona tomadas un par de kms aguas arriba (acequia mayor).
9.05 h. La temperatura mejora con el avance del día pero todavía no apetece desprenderse de ninguna prenda. Así lo atestigua la foto de grupo.
Cruzamos los 195 m del muro de la presa principal y continuamos hacia el río Valbona para volver a la localidad por una pista que discurre paralela al cauce del río, primero por la izquierda y luego por la derecha.
Por la pista de la Covatilla, por donde discurre oculta la toma de agua del pueblo, llegamos al barrio del Molino (10,10h). Descendemos al soto del río buscando un paraje con abrigo junto a la fuente, pero estamos bastante desprotegidos y en la sombra no apetece estar.
Seguimos cruzando y volviendo a cruzar el río en pocos metros para alejarnos de nuevo de Valbona, nos dirigimos por la parte sur hacia el punto limpio para poco más adelante cruzar con cuidado la ctra A-232 y tomar la pista que por las lomas de La Cerrada nos llevará hasta el viejo molino de La Puebla.
11 h. Aunque estemos en el punto más alto de las dos depresiones (990 msnm) formadas por los ríos Valbona y Mijares, hemos encontrado una solana al abrigo para poder almorzar. Nos posicionamos en la ladera junto a la pista, sentados hacia el sur, desde aquí podemos observar los sotos del río Mijares y la Sierra de Javalambre, incluso la circulación de vehículos en la autopista y las localidades de Sarrión y la Puebla de Valverde.
Alfredo se ha torcido el pie y acompañado por Miguel Callén , estando más cerca de la Valverde que afrontar el resto del recorrido, se vuelven al albergue.
El resto continuamos por el camino, perdiendo poco a poco altura. Los forestales han hecho una buena labor en los flancos talando carrascas y encinas para dejar un camino más limpio dentro de un programa de aprovechamiento forestal.
Para llegar al Molino tenemos que salirnos de la pista y realizar un pequeño destrepe caminando por un desmonte, nada de dificultad.
El molino abandonado de La Puebla deducimos que tendría que ser importante en su momento por la amplitud de la casa y cobertizos, además de los restos de lo que sería un torreón.
En este punto que nos encontramos convergen los ríos Valbona y Mijares, los dos sin apenas agua. Sorprende este último por su escaso caudal en contraste con el de ayer en Olba.
El retorno lo hacemos siguiendo el GR-8, paralelos de nuevo al cauce del río, por una pista un poco más elevada que no pierde de vista las choperas y vegetación del soto.
A falta de dos km., mientras la mayor parte del grupo sigue, Iván, M.Dolores y Antonio descienden al cauce para visitar una de las mejores badinas del río (fuente piquillos), formada por el salto de una pequeña represa.
13 h. Estamos todos en el albergue, duchados y con todo recogido en los coches. Damos un barrido y un último vistazo para comprobar que está todo correcto y que hemos dejado las toallas usadas en las duchas y media hora más tarde nos dirigimos a La Puebla de Valverde para comer.
Cómo queda tiempo hasta las 14,30 aprovechamos para recorrer la calle principal de la localidad y tomar algo, unos lo hacen en el mismo restaurante , La Taberna de Amparo, y otros en el Bar del Molino, donde, además, echan unas partidas de futbolín (dispuestos los jugadores en 1-2-3-5 ).
14,30 h. Un poco pretos, pero no podemos pedir más, la oferta no es mucha en La Puebla y alrededores, estamos colocados en un par de mesas. Los primeros platos tardan pero luego se recupera la agilidad, terminando a las 16,30 h. con cafés y carajillos.
Saludos y despedidas y los mejores deseos para volver a casa sanos y salvos……y que podamos vernos el próximo año con salud.
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