Travesía 2019: de Pineta a Benasque
6-SEPTIEMBRE-2019. PINETA. PARZÁN
8.05h. 6º. Partiendo de Pineta, tomamos el GR-11 en el parador, atravesamos, en una empinada rampa inicial, el hayedo salpicado de longevos acebos que nos aproxima a los llano de La Larri. Seguimos ascendiendo verticalmente hasta los prados de la Estiva. En la ascensión tenemos la suerte de poder divisar unas docenas de sarrios que nos observan con expectación. Nos desviamos ligeramente del GR-11 para acercarnos al refugio de la Estiva para realizar nuestro primer avituallamiento, en el abrevadero del ganado podemos aprovisionarnos de agua. Reiniciamos la marcha por el camino para recuperar de nuevo el GR-11 en la Colladeta de Plana Fonda. La plana de Espierba con sus raya de piedra blanca delimitándola a nuestra derecha sorprende a quien todavía no la conoce.
En la Collada de las Coronetas realizamos una parada, dejamos las mochilas y prácticamente la mayoría del grupo ascendemos al Comodoto (2355m.). Una vez en la cima, 12.06h., otro subgrupo, que hemos subido con las mochilas, decidimos rodear al pico por los Llanos del Dué y llegar hasta el Tozal Blanco (1989m.). Quedamos para reagruparnos en la Fuente de Petramula.
14.20h. Nos encontramos en el punto acordado. Aprovechamos el buen día y el punto de agua que lleva el barranco para comer quien no lo ha hecho todavía, y tomar el sol, vamos bastante bien de tiempo.
Al reanudar la marcha seguimos de nuevo el GR-11, esta vez por pista, que se hace muy pesada, hasta casi la llegada a Parzán, donde tomamos la senda bien señalizada a la dcha que nos acerca al municipio descendiendo junto a bancales de cultivo.
Ante la ausencia de refugios y albergues pernoctamos en el Hostal La Fuen. Tenemos que utilizar también 3 aptos. externos. El restaurante situados en los bajos, La Pipeta, es el encargado de darnos de cenar, el desayuno de mañana y nos preparará también el picnic para la travesía del día siguiente.
La cena nos deja a todos muy satisfechos.
7-SEPTIEMBRE-2019. PARZÁN. VIADÓS
Después de un desayuno abundante, a las 8h. comenzamos el trekking de hoy. Iniciamos por la carretera durante aproximadamente 2 km. hasta tomar la pista que cruza el río Barrosa junto a la central del mismo nombre. Nada más iniciar la pista, Héctor, que se duele bastante de la rodilla, y Carlos Abadía, tiene por la tarde un entierro, se vuelven a PARZÁN. Los recogerá Oscar, el padre de Héctor.
10,25 h. 8,42 km. desde inicio. Central eléctrica de Urdiceto. Realizamos la primera parada de reagrupación. El grupo se había distanciado un poco en los últimos kilómetros. Aprovechamos para descansar unos minutos y coger agua de la propia presa de la central.
Recuperamos de nuevo la pista que hemos abandonado apenas unos metros antes para subir más directos a la Central. Seguimos la marcha y la ascensión teniendo de frente la vista del Pico Urdiceto. De nuevo senda para afrontar los últimos metros hasta el collado. De aquí hasta el ibón de Ordiceto tan apenas 400 m., dejamos momentáneamente el GR para llegar a la presa, donde realizaremos una larga parada para almorzar. 11,54 h.
11 personas del grupo decidimos, mientras los demás permanecen en el ibón, ascender hasta Punta Suelza, lo hacemos sin mochilas, simplemente llevamos ropa de abrigo y agua. En 1 1/2h estamos en la cima (2972 m.), tan apenas 15 m. para disfrutar de las vistas y escuchar con atención los apuntes de ntro guía, Jav. Cruchaga, de los picos que atisbamos desde este punto por los cuatro puntos cardinales. El descenso, rápido, lo realizamos en 3/4h., a las 15 h. estamos con nuestros compañeros. El recorrido hasta la cima está muy bien marcado por hitos que no generan ninguna duda. Todavía encontramos un pequeño nevero en la cara norte.
Comemos rápidamente los que hemos ascendido al pico y 20m. después reanudamos la marcha. Volvemos al Collado para retomar el GR-11 que ya no abandonaremos hasta el refugio de Viadós, al que llegamos a las 18,30 h.
Tres miembros del Grupo, Cruchaga, Luichi y Antonio, en el Collado quieren alargar la ruta para ascender por el puerto de Urdiceto a la cima del Pico. Posteriormente siguen la cresta hasta el Puerto de Rioumajou e inician el descenso por el PR, antiguo camino de Francia, muy mal señalizado , con marcas endebles y palos rotos o caídos, en la primera parte del trazado. Intentan sujetarlos con piedras y colocan mojones en los puntos más dudosos. En los prados junto al barranco de La Basa abandonan el PR y continúan hasta el collado de Montó, 18,46h. Desde aquí tienen a la vista, al fondo, el Refugio de Tabernes, referencia que tendrán en cuenta para realizar el descenso desde el collado. Primero por un canchal de piedra suelta y después entre arbustos, tascas y zona de pinar, llegan al PR que se dirige desde la Virgen Blanca hasta el puerto La Pez. Después senda y pista hasta llegar al refugio de Viados a las 20,45h.. Todos están ya cenando, nos han guardado sitio en las literas del edificio colindante al principal. Dejamos las cosas y sin apenas asearnos acudimos al salón para terminar de cenar con el resto del grupo.
8-SEPTIEMBRE-2019.VIADÓS.ERISTE.
7,56 h. Comenzamos la jornada de hoy con una temperatura excelente para caminar, 9º. Se repite la temperatura de ayer. El amigo Chema ha acercado hasta Viadós, con el madrugón correspondiente, a Carlos Abadía y a Cristina Lanuza (se ha recuperado de sus molestias del jueves que le impidieron iniciar el recorrido). Lo utilizamos para dejarle sacos y la ropa sucia, muchas gracias Chema.
Seguimos con el GR-11 pora tomar la variante, 11.2, hacia el Refugio de Ángel Orús. Cruzamos el puente de madera que salva el Cinqueta de Añes Cruces y comenzamos una continuada elevación que discurre paralela al Barranco de la Ribereta. En la intersección con el Barranco de las Tuertas realizamos una parada para aligerarnos de ropa, necesaria pese a que hemos encontrado escarcha en las tascas que hemos atravesado, pero la empinada ascensión que sigue, primero hasta el desvío del Ibón de Millares y después los zigzag de la pedrera hasta el collado de Sahún, aconsejan esta sabia decisión.
Una vez en el collado recibimos los primeros rayos de sol, aprovechamos esta circunstancia y encontrar una zona plana para echar mano al picnic y almorzar. Tenemos que decidir entre el bocata de queso y chorizo, el que quede para la comida. No viene mal recuperar fuerzas para afrontar los últimos 250 m. hasta el collado de la Forqueta.
11,57 h. Dejamos todos las mochilas en el collado y comenzamos la ascensión al Pico de la Forqueta. Con la precaución necesaria en la zona de cresterio y con el apoyo y ayuda de unos y otros a las 12,42 h. estamos los 27 miembros del grupo en la cima. Como nos caracteriza al Club, previamente a plasmar el recuerdo con la foto de Grupo, realizamos una oración de San Francisco de Asís, amante como nosotros de la naturaleza.
A las 13,50 h. estamos de nuevo en el collado. Ha sido un reto importante que todos los miembros del Grupo hayan conseguido cima. Sólo para el amigo Carlos Follos era su primer 3.000, enhorabuena amigo.
14.20 h. Ibón de Llardaneta. 2670 m. A la vista del paraje tan excepcional, por unanimidad, paramos a comer. Damos cuenta del segundo bocadillo y terminamos con el excelente vino de la bota, rellena en Viadós con el 3404 de Bodega Pirineos, muy apropiado para el momento. Bautizamos a Carlos con agua, a falta de nieve, por su primer tres mil y a Cristina Lanuza, que todavía no había pasado por vicaría.
El descenso de los 2,85 km. de distancia y los poco más de 500 m. de desnivel se hace largo. El superar los bloques de granito exige atención para no resbalar. Una parada en el refugio (2135 m.altitud) es obligada para descansar y recuperar las rodillas para la segunda parte de la bajada hasta el parking de Espingantosa (1525 m. altitud). Faltan 3,15 km. para completar los 14,84 km. del recorrido total de la jornada.
17,36h. Parking. Tenemos que esperar ¾ h. para poder bajar en dos microbuses de Avanza hasta Eriste, donde nos espera el bus que nos llevará a Huesca. El tiempo de espera lo aprovechamos para lavarnos en el Barranco y terminar con las últimas viandas.
El regreso a Huesca rápido y sin incidentes. Excelente travesía, muy buen tiempo y sin incidentes, que es lo importante.
Seguimos con el GR-11 pora tomar la variante, 11.2, hacia el Refugio de Ángel Orús. Cruzamos el puente de madera que salva el Cinqueta de Añes Cruces y comenzamos una continuada elevación que discurre paralela al Barranco de la Ribereta. En la intersección con el Barranco de las Tuertas realizamos una parada para aligerarnos de ropa, necesaria pese a que hemos encontrado escarcha en las tascas que hemos atravesado, pero la empinada ascensión que sigue, primero hasta el desvío del Ibón de Millares y después los zigzag de la pedrera hasta el collado de Sahún, aconsejan esta sabia decisión.
Una vez en el collado recibimos los primeros rayos de sol, aprovechamos esta circunstancia y encontrar una zona plana para echar mano al picnic y almorzar. Tenemos que decidir entre el bocata de queso y chorizo, el que quede para la comida. No viene mal recuperar fuerzas para afrontar los últimos 250 m. hasta el collado de la Forqueta.
11,57 h. Dejamos todos las mochilas en el collado y comenzamos la ascensión al Pico de la Forqueta. Con la precaución necesaria en la zona de cresterio y con el apoyo y ayuda de unos y otros a las 12,42 h. estamos los 27 miembros del grupo en la cima. Como nos caracteriza al Club, previamente a plasmar el recuerdo con la foto de Grupo, realizamos una oración de San Francisco de Asís, amante como nosotros de la naturaleza.
A las 13,50 h. estamos de nuevo en el collado. Ha sido un reto importante que todos los miembros del Grupo hayan conseguido cima. Sólo para el amigo Carlos Follos era su primer 3.000, enhorabuena amigo.
14.20 h. Ibón de Llardaneta. 2670 m. A la vista del paraje tan excepcional, por unanimidad, paramos a comer. Damos cuenta del segundo bocadillo y terminamos con el excelente vino de la bota, rellena en Viadós con el 3404 de Bodega Pirineos, muy apropiado para el momento. Bautizamos a Carlos con agua, a falta de nieve, por su primer tres mil y a Cristina Lanuza, que todavía no había pasado por vicaría.
El descenso de los 2,85 km. de distancia y los poco más de 500 m. de desnivel se hace largo. El superar los bloques de granito exige atención para no resbalar. Una parada en el refugio (2135 m.altitud) es obligada para descansar y recuperar las rodillas para la segunda parte de la bajada hasta el parking de Espingantosa (1525 m. altitud). Faltan 3,15 km. para completar los 14,84 km. del recorrido total de la jornada.
17,36h. Parking. Tenemos que esperar ¾ h. para poder bajar en dos microbuses de Avanza hasta Eriste, donde nos espera el bus que nos llevará a Huesca. El tiempo de espera lo aprovechamos para lavarnos en el Barranco y terminar con las últimas viandas.
El regreso a Huesca rápido y sin incidentes. Excelente travesía, muy buen tiempo y sin incidentes, que es lo importante.
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