Pico Arriel

martes, julio 25, 2017 0 Comentarios




FOTOS

Un poco más tarde de lo habitual, por un compromiso personal, hace que salgamos de Huesca dirección a Sallent a las 8,45 h. Anuncian calor y deberíamos haber madrugado más.
Son aprox. las  10 h. cuando llegamos a nuestro punto de partida, el embalse de la Sarra. Diez minutos después comenzamos la caminada cruzando el rio Aguas Limpias por el puente de las Faxas y seguimos el GR-11 dirección a Respomuso. Unos carteles informativos indican la ruta a seguir.
El camino es muy llevadero al comienzo, dejaremos, antes de cruzar el barranco de la Soba y su cascada, una zona recreativa a nuestra dcha. y un desvío a nuestra izda., casi inapreciable, que asciende a la zona de la cara Norte de Foratata.
Tomamos unas fotos en el cruce del barranco Negro, sorprende por la cantidad de agua que todavía lleva y por la tala natural de árboles que algún alud ha realizado esta primavera. Unos metros más arriba y encontramos el desvío, también a nuestra izda., que indica "pico  Arriel" (No ibones de los Arrieles) y que tomamos para dirigirnos a ntro. primer destino. La ascensión ya es otra cosa, ya va en serio, tenemos que disminuir la intensidad de los pasos para no ahogarnos con el pronunciado desnivel, constante hasta los prados de la Soba (1900 m.). La senda trascurre por un pequeño hayedo , en  varias lazadas nos aproxima a la derecha del barranco. Ascendiendo por su cauce llegaremos al casi llano donde convergen tres barrancos, Del Gamo a ntra. Izda., laderas de la Soba, casi enfrente, y de la Soba a ntra. dcha. Nos sorprende la cantidad de hierba y su altura, alimento seguro para las vacas en este verano, aunque tenemos dudas por donde subirán a los animales a pastar, habrá que preguntarlo. Seguiremos por el cauce de este último, alternando izda. y dcha., hasta prácticamente su cabecera, desviándonos a la izda. y continuando por la senda que en un continuado y pronunciado desnivel nos acercará hasta el collado de la Soba.
A mitad ladera paramos a almorzar, son las 12 h. Desde esta altura, 2256 m., tenemos unas excelentes vistas de los prados cubiertos de verdín, de la Sarra y del circo que forma la Sierra de Soqués, a nuestra espalda podemos contemplar la cima del Arriel, dominador del entorno. Observamos, entre bocado y bocado, a varios grupos de montañeros que desde el collado de los Arrieles se dirigen a ambas cimas, han sido más madrugadores.
Quince minutos han sido suficientes, reanudamos la marcha con las camisas empapadas de sudor, el calor que ya  aprieta y el fuerte desnivel han sido buenos aliados para conseguirlo. Seguimos alternando fuertes subidas con moderadas trazas en diagonal que nos ayudan a superar el barranco en la parte más alta.
Poco antes de coronar el collado de la Soba nos desviamos a la dcha. dirección a la base de los Arrieles. Un par de neveros nos esperan en este tramo que superamos sin dificultad, el primero por arriba y el segundo por la base. Ya damos por hecho que hoy no utilizaremos los crampones y piolet que por seguridad llevamos.
Son las 13,05 h. cuando pisamos el collado (2.605 m.). Aprovechamos la presencia de un montañero inglés para que nos tire un par de fotos con el barranco ya superado de fondo. Desde este punto tan apenas 200 m. nos separan del gran Arriel. Un primer tramo pedregoso que vamos sorteando en varias lazadas nos acercan al tramo de inevitable trepada, aprox. los últimos 100 m. que vamos superando con la ayuda de las manos, afortunadamente hay buenos agarres y la piedra es firme. No hay un camino único, así que cada uno subimos por el que consideramos más accesible, yo lo hago buscando la zona que proporciona menos verticalidad y que me parece más segura.
Hacemos cima a las 13,20 h. En la ascensión de este último tramo nos hemos cruzado con 3 parejas que ya bajaban, y compartimos cima con otras dos parejas de montañeros de Barbastro y Teruel que han ascendido juntos. Fotos y a disfrutar de las excelentes vistas que nos proporciona el puntal en un día tan despejado. Haría falta una página entera para enumerar los picos que identificamos y los que no por los cuatro costados, así como ibones y valles, pero nos quedamos con los más cercanos y sorprendentes, Palas y Balaitus
Estamos 35 minutos que pasan sin enterarnos, el aire que soplaba en el collado  ha desaparecido en la cima, haciendo de nuestra estancia perfecta. Ayudamos a los otros compañeros a colocar una bandera de Aragón en el mojón y comenzamos el descenso detrás de ellos. Estos se escoran a la dcha. y nosotros lo hacemos un poco más a la izda , circunstancia que aprovechamos para adelantarlos, van más lentos. Con todas las precauciones necesarias , asegurando bien los pasos y arrastrando el trasero en varias ocasiones llegamos de nuevo a la zona de cantos suelto, aquí ya desaparece la sensación de verticalidad y podemos descender hasta el collado más deprisa.
En el collado tenemos que esperar a los montañeros de Barbastro para recuperar mi gorra, perdida en el descenso. Mientras llegan deliberamos si subimos al pequeño Arriel o lo soslayamos dando preferencia a la vuelta circular por Francia. Nos decantamos por la vuelta completa, el día sigue muy despejado y llevamos buena hora (14,10 h), disponemos de bastante tiempo para completarla con seguridad antes del ocaso.
Comenzamos el descenso hasta el collado de la Soba al trote. En un momento estamos pateando la parte francesa por una senda marcada con hitos, atravesamos un pequeño nevero sin dificultad y seguimos dirección al Ibón de Arrious. Lo bordeamos por la cara oeste hasta el desagüe, donde la senda se cruza con la que viene del parking francés del "caillou de Soques". Ésta, Doscientos metros más abajo, en el collado, sigue al refugio e ibón de Artouste. Nosotros seguimos la  senda a nuestra dcha. hacia el paso de Orteig. Antes hemos inmortalizado el ibón en nuestras cámaras y observado desde la distancia en un pequeño mirador tanto el ibón de Artouste como el aéreo paso.
Un grupo de franceses y una familia española que va a pernoctar en el refugio de Arriemolit que nos habían tomado la delantera en la estrecha senda, nos dejan adelantarlos. El paso no ofrece más dificultad que la sensación de profundidad, una caída sería incontable, pero las cadenas bien colocadas y la ausencia de nieve garantizan una buena seguridad, aún así hay que sujetarse bien.
Una vez superado observamos de nuevo el ibón de Artouste y la senda que en constantes y pronunciadas lazadas asciende hasta nuestro segundo objetivo, Arriemolit. Utilizando esta vía hemos evitado los 250 m. de descenso y ascenso de un ibón a otro. Seguimos ascendiendo un poco más hasta que tenemos a la vista Ibón y refugio, hasta este momento había alguna pequeña  duda de habernos  equivocado de refugio. Un pequeño descenso de 50 m. nos acerca a Arriemolit, a donde llegamos a las 15.25 h.
Tenemos suerte, solo quedan 2 cervezas que compartimos con ansiedad, como si de un elixir se tratase.  Han agotado existencias, el buen tiempo ha precipitado el número de visitantes y hasta el próximo día 11 no les llega de nuevo el helicóptero con provisiones. A 3 € cada lata, no nos parece caro por lo apartado e idílico lugar, hubiésemos pagado lo que hiciese falta, llevábamos tiempo pesando en ellas. Veinte minutos nos dan hasta para tomar el sol. Mientras chapurreamos con un holandés que está acompañado por un inglés, aparecen el grupo de españoles y franceses. Hacemos una seria de tres fotos con el fondo del refugio acompañados por la encargada del mismo, una chica bastante amable....y guapa.
A pocos metros del refugio, reiniciada la marcha, unas marmotas chillonas alertan a sus congéneres de nuestra presencia, aparecen entre las moles de piedra cercanas al ibón, cerca de nuestros pasos, aún tenemos tiempo de fotografiar a un pequeño ejemplar que permanece inmóvil por un momento en lo alto de una roca.
275 m., con una pendiente media del 30% y unos pequeños neveros, los últimos que veremos de cerca, que cruzamos y bordeamos, nos separan del collado de Arriemolit ó collado de la Campana. Este separa el Arriel a ntra. dcha. y al Palas a ntra. izda. e ibones de los Arrieles y el refugio con su ibón que  hemos dejado atrás, al fondo. Una breve parada para tomar aire y observar Palas y el majestuoso Balaitus con su vía principal de ascenso, la gran diagonal, debajo observamos el primer ibón de los Arrieles.
Comenzamos el descenso por una senda bien trazada con continuos zig-zag, así llegamos a pocos metros del ibón, atravesamos una pequeña zona herbácea y seguidamente tenemos que sortear unos enormes bloques de granito que nos acercan a una nueva zona de pastos. Superado el primer ibón vamos avanzando casi prácticamente en horizontal, tan apenas en unos minutos llegamos al último, donde se une a la izda. con la senda que viene de Respomuso. Son las 5 de la tarde, decidimos parar unos minutos para descansar y comer algo, vamos bien de tiempo y apetece tumbarse y refrescarse, tanto por fuera como por dentro.
Veinte minutos más tarde, que saben a poco, reanudamos la marcha por el fuerte descenso que se inicia en el barranco de los Arrieles. Perdemos la trama inicial y comenzamos el descenso un poco más abajo de lo aconsejable, lo que nos obliga a cruzar la ladera orientándonos hacia la dcha. para recuperar la senda original. Una vez alcanzada seguimos la senda, que no ofrece confusión, por estar bien pisada hasta situarnos de nuevo en el cauce del barranco. Después de cruzarlo tenemos que ascender unos cuantos metros para después de volver a superar una zona de cantos de piedra adentrarnos en la zona boscosa. Sigue desde aquí el fuerte descenso hasta converger con el GR-11 en la zona llamada "plano Cheto", camino paralelo a la cascada más alta del Aguas Limpias.
Ya de vuelta, cruzamos de nuevo el barranco de los Arrieles poco antes de que desagüe en el rio; observamos su cascada y continuamos hacia la Sarra, siempre siguiendo el cauce del Aguas Limpias, impresionante en algunos tramos por lo embarrancado y por la profundidad del mismo. Caminamos protegidos del sol por la sombra que proporcionan bojes, pinos y los sorprendentes hayedos de ejemplares centenarios y con formas originales.
Dejamos atrás el paso del Onso y el desvío, esta vez a ntra. dcha., al pico Arriel. Son las 19 h., casi en punto, cuando llegamos al parking. Cambio de ropa y calzado y rápidamente al bar de la Sarra a tomarnos unas buenas cervezas y refrescos.
Han sido 23.32 km con 2216 m. D+. Tiempos: 6:49 h. en mvto.; paradas 1:59h.; Total 8:48 h. Vuelta circular y ascensión muy recomendables, eso sí para gente preparada y sin aversión al vértigo.

Javieres de Huesca

Club de Montaña Javieres de Huesca.

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