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Nocturna a Gura: Crónica
NOCTURNA DE GUARA 8 de JULIO de 2022
CRÓNICA:
La tarde se presenta calurosa y también con alguna e inevitable sorpresa de última hora, a primera hora de la tarde recibo sendas llamadas telefónicas por parte de Aida Silva y un poco más tarde de Josico; por razones de peso distintas no van a poder realizar esta actividad por lo que me obliga a variar algún que otro detalle en cuanto a la organización, sobre todo en el segundo grupo.
Son las 17,50 cuando llegamos, junto a Luichi. al que ya había recogido con antelación, al punto de partida, parking punto 24 Carrefour, allí ya nos espera Mari Carmen Galindo y Miguel, poco después van llegando los coches de Maria Dolores, Sandra , Oscar y Maria Grasa.
A las 18,10 partimos hacia Arguis, hay un denso tráfico, pues es viernes y como es habitual muchas personas van a pasar el fin de semana al Pirineo; llegamos a Arguis pueblo, entramos a dejar el coche de Maria para dejarlo bien aparcado, lo recogerá a la vuelta para desplazarse a Fiscal; también recoger a Santiago que viene de Rasal que ya nos estaba esperando.
Durante la bajada al valle de Belsué nos vamos cruzando con varios coches de frente y una caravana que va en nuestra dirección, hay que seguirla un buen rato, la carretera es estrecha y no la podemos pasar. Un poco más adelante, pasado Belsué, en un pequeño ancho a la Izda nos dejan pasar amablemente. Pasada la chopera tenemos un pequeño susto, sobre todo Oscar, le sale un coche en una curva en dirección contraria a una velocidad impropia e invadiendo un poco su carril, al final se queda en susto que luego se convertirá en bromas. Sobre las 19,15 llegamos al parking de Used, donde nos esperan Jesús Belenguer y Antonio Antequera tal como habíamos quedado. Vamos cargando nuestras abultadas mochilas, María Dolores se encargará del cierre y partimos hacia la senda que une Used con Santa Cilia de Panzano, son las 19,25 cuando comenzamos la ascensión.
En este tramo y hasta la pardina Zamora, es donde más notamos ese calor vespertino calimoso que nos hace sudar en abundancia y pararnos a beber. En pocos minutos llegamos al vación y allí giramos hacia la izquierda, donde poco a poco vamos encontrando ya las sombras, que nos acompañarán hasta la parte final, donde poco a poco, a medida que vamos ganando altura se hará mayoritaria. Aquí dejamos la senda que va a Santa Cilia por los llanos de Cupierlo. Situados en este punto a 1275 msnm giramos a la derecha, tomando la pista que nos dejará a pie del refugio de Fenales a 1387 msnm. Llevamos 4,320 Km y son las 19,55 h.; ordeno un pequeño descanso para hidratación-nutrición y también para alguna necesidad fisiológica.
Sobre las 20,10h partimos por la senda ascendente de la zona de la Baruleta, la subida la hacemos con un ritmo lento por la carga que portamos y el fuerte desnivel de esta zona, adecuándose y corrigiendo según la respuesta del grupo. Hacemos varias paradas por reagrupamientos; después de 6,416 Km andados y a 1622 msnm alcanzamos la zona abierta de los prados, aquí la temperatura ya ha bajado, además corre una ligera brisa que permite sobrellevar mejor el calor de la temperatura y el producido por el esfuerzo. Recibo la llamada de Javier Cruchaga por el Walkie, me dice que ellos ya están empezando, va junto a Raul, tal como lo habíamos comentado, por lo que solo faltarían Mario y Eli que lo harán a partir de las 21 h.
Después de hacer varias tandas de fotografías del precioso atardecer que se nos muestra ante nuestros ojos, llegamos al punto de cambio de vertiente y giro a la dcha., a 1931 msnm entramos en la zona llamada de la Ronera, donde tenemos ubicada nuestra Cruz, que tantos quebraderos de cabeza nos ha hecho pasar los por la incomprensión de algunos. Llegaremos a ella en apenas 15 ́ , allí hacemos foto de grupo y partimos en fila india hasta el collado de Vallemona, donde nos esperan Manolo y sus hijos, ya cenados y acomodados, son las 22,04 h.
Una vez en el collado, hace una más que ligera brisa de Norte, como ya viene siendo costumbre en los últimos años, por lo que nos obliga hacer la pernocta en la cara Sur, más pedregosa, pero menos inclinada. Sugiero al grupo que intente quitar las piedras más grandes que puedan molestar antes de colocar las esterillas. En pocos minutos estamos instalados, a continuación hacemos una amena cena con unas vistas lumínicas impresionantes, la noche es clara, el cielo está despejado y la temperatura es fresca pero no desapacible, estamos a gusto.
Un poco antes de terminarla cena, vemos aparecer las siluetas de Javier Cruchaga y Raúl, muy sudorosos, por lo que intuyo han subido a un ritmo superlativo y así lo testifican, cenan junto a nosotros y después de cenar sobre las 12 h, Javier reúne a todos las personas que quieren subir a la cima antes de ir a dormir. Diez personas le acompañarán para ver, ilusionadas, el firmamento estrellado con su mosaico de luces por los 360 grados.
Al mismo tiempo, tal como tenía previsto, desciendo como apoyo en busca del último grupo, Mario y Eli, para garantizarles seguridad. Según estimaciones, por la hora, percibo que ya pueden estar bastante cerca. No es así, porque pasada la Cruz no percibo ningún resplandor de frontal, por lo que me hacen preocupar, no hay cobertura y no puedo hablar con ellos. Será cerca de los prados donde atisbo por fin los dos frontales y les hago una señal con una linterna de largo alcance, los espero allí y una vez juntos y comprobar que están bien realizamos la ascensión. Eli va un poco más apurada, le sugiero llevarle la mochila, pero me dice que se encuentra con condiciones para llegar y así lo hace. Llegamos coincidiendo con los últimos que bajan de Guara, los acompaño mientras cenan y se instalan en dos sitios que les había preparado con antelación. Sobre la 1,30 h. nos acostamos .
A las 5,15h Javier, como es habitual en él, despierta a base de aplausos a todos los que aún estaban soñando con Morfeo, vamos recogiendo mochilas todavía con la luz tenue del Alba, sin necesitar el frontal, empezamos con todos nuestros enseres que habíamos esparcido por la noche, el saco y después intentar meter de nuevo todo en la mochila es lo más costoso. Dejamos las mochilas aparcadas en la pequeña cresta que nos cortaba del aire e iniciamos la ascensión con pequeñas bolsas que portan algo de desayuno. La temperatura en la cima es muy buena y no hace viento, no se divisa ninguna bruma en el horizonte que nos pueda desdibujar la salida de sol, por lo que se intuye será espectacular, como así es.
Amanecer, son las 6,37h. Todos nuestros móviles están allí en plena actividad, a los pocos minutos cambiamos de objetivo y lo hacemos mirando al oeste sobre la proyección que el sol hace de la cima en forma de sombra piramidal en los campos aledaños del pantano de Tormos; es un momento raro de contemplar a estas horas en un continuo contrastes de luces, junto con el Pirineo, Sierras adyacentes , valle de Nocito, Guarguera, Hoya etc.
Después de hacer las últimas fotos, incluida la foto de grupo, descendemos hacia Vallemona a recoger mochilas y emprender la bajada las 19 personas juntos hasta los prados. Allí Javier Cruchaga y Raúl que tenían compromisos emprenden la bajada corriendo.. , el resto del grupo lo hacemos a ritmo más lento hasta llegar de nuevo al parking, son las 9,30 h. cuando llegamos. Allí hacemos un almuerzo compartido a la sombra, en el que no nos faltan bebidas frescas, gentileza de Mario y Josico y rematando con unas trenzas y café de un servidor que quería también colaborar.
El viaje de retorno lo hacemos sin ninguna incidencia.
Destacar como ya es habitual, la colaboración, la convivencia y el esfuerzo del grupo para conseguir los objetivos y que todos disfrutemos con seguridad.
También lamentar a todas las personas que no han podido venir y que hemos echado de menos. sobre todo de Aida, Miguel Ángel y Josico que a última hora no hayan podido cumplir con su ilusión por las razones de peso que me han hecho llegar.
Nino
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