Aragón a Pie por GR: Cónica y Fotos de la edición 2019
CRÓNICA:
7,30H Salesianos. El autobús parte con un ligero retraso hacia el punto de salida con 43 senderistas de Huesca principalmente y Zaragoza. Otras 2 personas nos esperan en el punto de partida para comenzar la caminata hacia Belsué, primera parada del recorrido.
La mañana fresca, 6°, es ideal para caminar, aunque sopla ligeramente el viento en el Mesón, en el descenso hacia la localidad se nota el abrigo que proporcionan las Sierras de la Manzanera y el Águila.
Antes de efectuar la entrada al pueblo hemos dejado a nuestra izda la denostada Ermita de los Linares con sus centenarios quejigos. En Belsué nos aguarda la primera sorpresa del día, Pedro Belenguer, uno de los pocos vecinos de la localidad sale a nuestro encuentro y nos guía para acompañarlo al local de la asociación del pueblo para invitarnos a café y unos excelentes buñuelos que nos ha preparado Ana, su madre, querían celebrar con nosotros la festividad del municipio, la acompañan Joaquín, su nieto, y Vicente, otro generoso vecino que nos preparó refrescos en la larga prueba de hace dos años.
Un detallazo que sorprende muy gratamente a todos, sirve también para calentar el cuerpo en esta mañana fresquita.
Reiniciamos la marcha con mejores ánimos si cabe, uno detrás de otro, no puede ser de otra manera, por una senda bien señalizada formando una estela multicolor.
Superado el pequeño collado ya tenemos a la vista la pardina de Ascaso, aquí, 10,05h, seguiremos por la orilla derecha del Flumen, unos primeros zigzag nos acercan a una zona de pinar que una vez superada nos dejará en un suave descenso hasta la pasarela por donde cruzaremos el río. Desde la pardina hemos podido contemplar las badinas naturales que ha formado el río horadando su cauce y suavizando la caliza hasta el punto de dejar el fondo redondeado y sin aristas como el suelo de una piscina. Los chopos riberos acompañan al río hasta la presa de Belsué.
10,25h. Despoblado de Santa María de Belsué, parada obligada para visitar su ermita del siglo XI, único edificio que se mantiene en pie gracias a la restauración parcial (no tiene cubierta) realizada en 2017. Las escaleras del "campanario" sirven para realizar fotos.
La senda continua por la ladera a la izda del río, unos metros ligeramente por encima, una sirga nos protege del escarpe. Aquí el río parece una calzada brillante donde se reflejan los pocos rayos de sol que deja pasar el cielo semicubierto por unas nubes que corren azuzadas por el viento.
Mientras tanto en Lùsera, el equipo de intendencia, Sandra, Pichetas y Antonio, preparan los bocatas de queso y jamón que a punto de mañana han preparado con pan tierno y mucho mimo.
José María Rodrigo, profe jubilado, nos esperaba en la entrada de este otro despoblado, sin habitantes desde 1968, con la llave de la ermita, consagrada a San Miguel (barroca del siglo XVII), y con la puerta abierta de un salón social existente encima de la sacristía. Esto constituye la segunda sorpresa del día, un generoso gesto que nos permite contemplar esta singular iglesia (cerrada siempre que hemos visitado la localidad), y celebrar también, porqué no, el reencuentro de profe y alumna, Rosi se lleva una alegría.
Son las 11,05h cuando llega Héctor, el guía en prácticas, encabezando el grupo. El sol hace acto de presencia desde hace un rato, y aunque se oculta en algún momento, la temperatura es agradable para almorzar de pie o sentados en los aledaños de la ermita.
Café y trenza para terminar un largo almuerzo que ha permitido recuperar fuerzas y ganas para acometer lo más complejo de la jornada.
11,50h. Continuamos por el GR el descenso al barranco de Alaña, aunque baja con bastante agua, no ofrece dificultad para cruzarlo. Sobrepasada una pequeña plana a la sombra de pinos y robles enseguida nos encontramos con la grallera que da comienzo al ascenso del collado de Santa Coloma. Nos adentramos en el ascenso en un bosque de robles y bojes. Las continuas lazadas nos hacen ganar altura para superar el barranco del mismo nombre. Las vistas del Valle y las Sierras ganan en belleza a medida que nos elevamos.
Unos mejor que otros, pero todos van llegando al alto del collado (1238m). Una parada para reagrupar y descendemos ligeramente por un pequeño circo cubierto por el extenso robledal que nos acompaña desde el comienzo de la ascensión. A mitad de la herradura encontramos la fuente de la tosca, las últimas lluvias seguramente han taponado con maleza el caño y el agua emana desbordada por donde puede. Desde aquí vamos recuperando la altura perdida para llegar al collado Barbero (1238m), última dificultad del recorrido.
Un descenso rápido y precipitado nos acerca al barranco de Orlato, donde converge con la senda (GR-16) que siguiendo el barranco nos elevaría hasta otro despoblado más, Ibirque. Esta ruta queda para otra ocasión, muy recomendable realizar una de las varias circulares que permiten llegar a las ruinas de la población.
Las losetas colocadas para permitir el paso en la pequeña badina que forma aquí el barranco es lugar de fotos y más fotos.
En el Santuario de San Úrbez, a esta misma hora, ya están totalmente dispuestas las mesas, y el fumé y paella en marcha.
La bajada desde la pardina de Orlato hasta Nocito es muy amena y tendida, una perfecta diagonal sin dificultad alguna que nos permite disfrutar de la vista que nos proporcionan la Sierra de Fragineto y Guara, aunque hoy la niebla, en todo el descenso, oculta la cima del Tozal. Todavía persisten restos de la última nevada.
En el cruce de senda y carretera, me encuentro con los caminantes para la asistencia si fuese necesario con la furgoneta que gentilmente como siempre nos han dejado para toda la logística los Hnos Alonso. Solo cargo la mochila de Ana, por lo demás todos van perfectamente. Tengo la sensación que hasta la pardina llegan los olores de la paella.
14,30h.Cuando regreso está todo apunto para echar el arroz, 7 kg. En el sofrito casi hay más tropezones que granos. Qué pasada!! .... y que aroma. No puede salir mal. Pichetas está un poco nervioso, cree que no estará apunto para cuando lleguen.
Por si acaso preparo un picoteo en el exterior para que se entretenga el personal al llegar junto con cervezas y refrescos, así dan tiempo a que repose. Pero no es necesario, a las 15h. está a punto, no obstante esperamos a que llegue el segundo microbús. Si hasta Mesón Nuevo ha sido un bus, en Nocito han sido dos microbuses los que esperaban a los caminantes, la extrecha carretera dificulta el acceso de vehículos mayores.
Con un excelente trabajo en cadena, a las 15,30h. estamos todos dando cuenta de unos suculentos platos de paella de marisco, o casi podríamos decir, por la cantidad de bichos, de marisco con arroz.
Guillermo, alcalde Nueno, nos acompaña como invitado al igual que los dos chóferes.
De nuevo café y trenza para terminar esta jornada que ha recorrido un tramo de GR de los más bonitos de Sierra Guara y Comarca en un día que ha acompañado el tiempo.
Cómo colofón, la tercera sorpresa del día, además de comer en el Santuario hemos podido visitar la capilla de San Úrbez.
Sin lugar a dudas un día genial.
De nuevo café y trenza para terminar esta jornada que ha recorrido un tramo de GR de los más bonitos de Sierra Guara y Comarca en un día que ha acompañado el tiempo.
Cómo colofón, la tercera sorpresa del día, además de comer en el Santuario hemos podido visitar la capilla de San Úrbez.
Sin lugar a dudas un día genial.
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