Marboré, Cilindro, 19 de agosto 2017
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MARBORE - CILINDRO (desde pista de las Cutas-Bus desde Nerín) y NERÍN (descenso por la pista) 19-AGOSTO-2017
M.Dolores, Andrés, Tony, Alfredo, Miguel y Antonio.
El día anterior, viernes, por evitarnos unas horas de madrugar y estar más cerca del punto de salida del bus, partíamos a las 20 h. desde Huesca dirección a los Piranillos (Sarvisé), lugar donde nos alojaríamos esta noche.
Después de dar un par de vueltas para encontrar el lugar, situado a 300 m. antes de llegar a Savirsé en un desvío situado a la izda. si vienes desde Fiscal, conocer nuestro aposento y cenar, aprox. a las 12 h. apagábamos las luces de la habitación de 6 literas.
Un poco antes de las 4,30 h. ya estábamos todos arriba, un ligero lavado de cara, desayunamos con las viandas que nos habían dejado dispuestas la noche anterior y salimos dirección de Nerín, lugar de partida del bus.
Llegamos a las 5,40 h., cinco minutos antes de la hora marcada de salida. Al final sale un poco más tarde, cerca de las de las 6 h. En apenas 20 m. nos deja, después de transitar por la pista de las cutas, encima del valle de Ordesa, en cuello arenas, cerca del mirador de Cuello Gordo a 2200 m. altitud, superando enseguida los 1265 m. de partida en Nerín.
Todavía de noche, ayudado por los frontales (luna menguante), a las 6.20 h. comenzamos la jornada que se presume calurosa, el cielo totalmente despejado. Para empezar a calentar tenemos que superar el primer collado que nos deja encima del valle de Ordesa, aprox. a la altura de las "gradas de soaso", son aprox. 400 m. al 11.50%.
En este punto, con el amanecer marítimo, ya podemos disfrutar de las hermosas vistas que tenemos delante con nuestros objetivos y debajo con el cañón tan impresionante que forma el rio Arazas al fondo del valle de Ordesa. Tenemos que prestar especial anterior para no tropezar, transitamos por encima del valle y la senda de los cazadores, hasta llegar a cuello gordo, a partir de aquí, debajo de Sierra Custodia, la senda se junta en un tramo con la pista que sube de los prados del Pueyo de Mondicieto. Comentamos al pasar que a la vuelta, en caso de pérdida del bus, podríamos bajar por ella, ganando unos kms., evitando la subida al collado y la sensación de vértigo que propicia la profundidad del valle.
Algunas paradas para hacer fotos no nos hacen perder excesivo tiempo, así en 1:42 h. llegamos al refugio de Goriz, primeros 6,5 km. del recorrido. Cargamos cantimploras, comemos algo de fruta y comenzamos los tramos duros de la ascensión, empezamos a ganar altura. Nos llama la atención la cantidad de tiendas de campaña apostadas junto al refugio, presumimos que en nuestra jornada estaremos bien acompañados. Al iniciar la marcha un montañero nos pregunta si vamos a dormir en Monte Perdido, ante nuestra afirmación nos ofrece unos paquetes de almendras y nueces que generosamente rechazamos.
En la ascensión adelantamos y nos adelantan mientras vamos superando los primeros balcones, pocos o casi ninguno llevan unos mochilones como los nuestros, la mayoría realizará excursiones para tocar cima y bajar. Bastantes practicantes de ultras nos van superando también. El peso se nota, es una hándicap añadido a la dureza de la ascensión.
Superado el caos de rocas (9:34 h.), la primera raya con el destrepe, que nos obliga a utilizar las manos, enseguida llegamos al desvío que tenemos que tomar para dirigirnos al Marboré. Casi debajo de la punta del Escaleretas, cruzamos el barranco de Goriz (2700 m. altitud) y seguimos hacia el oeste por un tramo de piedra "roya" (10:00 h.) Vamos siguiendo los hitos que marcan el camino, no ofrecen ninguna duda, nos hacen bordear a Peña Roya.
En la base de la glera de Cuello del Cilindro encontramos los primeros neveros que bordeamos sin necesidad de hoyarlos. Tenemos que superar a continuación una zona de piedra suelta y con bastante inclinación que nos obliga a utilizar las manos para no resbalar y salvar 100 m. de desnivel en escasos metros, igual da que lo hagamos por una pequeña chimenea que aprovechando los zigzag de la senda. Superado este obstáculo estamos a 3050 m., solo nos quedan que salvar poco menos de 200 ms. para llegar a nuestro primer objetivo. Son aprox. 700 m. que se hacen larguísimos. Han trascurrido 5:11 m. cuando hacemos nuestra primera cima, a las 11:30 h., llevamos 11,987 km. y bastante cansancio, así que toca descansar y almorzar. Antes aprovechamos la presencia de una pareja para que nos haga las fotos de grupo.
Después de almorzar y disfrutar de la buena climatología que nos permite observar de la visión de las cimas emblemáticas (Monte Perdido, Taillón, Gavietos, Vignemale, Brecha de Rolando, etc...) y de los valles, incluida la localidad de Gabarníe, que se observa perfectamente pese a las nieblas que cubren la vertiente francesa, a las 12,35 h. comenzamos el descenso, que afortunadamente no se hace tan larga como la subida.
Sorteado el tramo complicado de piedra suelta, unos por la chimenea y otros por la pedrera, ambos grupos con mucha precaución para no resbalar, nos encontramos de nuevo en los neveros, a punto de comenzar la ascensión al cuello del Cilindro.
230 m. de desnivel con una pendiente más pronunciada en los metros finales y con el hándicap de estar formada la chimenea por un canchal de piedra grande suelta. Pese al inconveniente de la gran cantidad de piedra movida, resulta menos difícil subir por ellas que seguir la complicada traza, casi en vertical, que marca el camino.
La ascensión la hacemos cada uno a nuestro ritmo, salvo Toni que la sube por la parte izda., quizás la más complicada, el resto lo hacemos por la parte derecha bastante distanciados, así evitamos también cualquier desprendimiento de piedras.
14:30 h.Ya habíamos superado la chimenea Alfredo, Andrés, Toni y yo, cuando faltando tan apenas 40 m. para superar el collado, M. Dolores, que marchaba ligeramente por delante de Miguel, se desequilibra por el peso de la mochila y cae hacia atrás rodando unos metros. A los gritos de Miguel enseguida descienden Alfredo y Andrés para realizarle, junto con Miguel, los primeros auxilios. Nos damos cuenta de la gravedad de las lesiones, especialmente por la lesión del brazo y por la brecha en la frente, que nos hace pensar alguna otra lesión oculta.
Toni y yo, desde el collado y la cima del Puntal del Cilindro, intentamos coger línea para avisar al 112, ya consideramos urgente y necesaria su intervención. No hay forma tras la busqueda de numerosas posiciones, los montañeros que suben tampoco tienen. Toni decide subir al Cilindro pensando, al ganar altura, tener más posibilidades. Afortunadamente así es. Conseguimos dar el aviso. Toni permanecerá en su posición para no perder cobertura por si la Guardia civil necesitar contactar de nuevo y yo permanezco en lo alto del Puntal para realizar las señales de auxilio y marcar la posición cuando aparezca el helicóptero.
La espera se hace interminable para nosotros, especialmente para Miguel, Andrés y Alfredo que permanecen junto a ella. Unos corredores de trail se ofrecen también para bajar al refugio de Góriz corriendo a perder ayuda, descienden también hasta donde está M. Dolores con botiquín en mano realizando unas primeras curas. Las mantas térmicas, imprescindibles en cualquier marcha de montaña, sirven para evitarle hipotermia. Gracias a todos por la solidaridad tan desprendida que hemos visto brindándonos ayuda y apoyo.
Una hora y pico después, el ruedo de motor nos alerta, perdemos la vista intentando localizar su procedencia, enseguida lo atisbamos por encima del valle de Ordesa, casi siguiendo por encima nuestros pasos de ascensión. Marcamos con señales nuestra posición y después de varias pasadas de reconocimiento se posa en lo alto del Puntal del Cilindro para dejar al médico, Juan Pérez Nievas, y a los dos Guardia Civiles del equipo. Descienden rápido hasta la posición de M. Dolores, arropada en todo momento por nosotros, y el médico, excelente profesional al igual que los Guardia Civiles, de Jaén y Murcia, le aplica calmantes y coloca el brazo en cabestrillo, confirmando la rotura del mismo sin precisar el alcance dentro de la gravedad. Cura también las distintas heridas, especialmente la de la cabeza.
Mientras el médico sigue con los cuidados, el helicóptero, avisado por los G. Civiles, tiene que volver de nuevo a dejar la camilla, necesaria para poder subir a M. Dolores. Se buscan anclajes en roca firme para poder sujetar la cuerda que utilizaremos para subirla por el pedregal. Así se hace, es izada por los Guardias, médico, Alfredo, Andrés y Toni mientras yo voy tirando y recogiendo la cuerda para evitar deslizamientos. Tarea complicada el subir por el pedregal pero que bien coordinada sale a la perfección sin problemas. Miguel, mientras, tiene que realizar varios viajes subiendo y bajando hasta el Puntal para recoger el material médico y las mochilas de los G. Civiles.
Ya en la cima del Puntal hay que esperar unos veinte minutos hasta que aparece de nuevo el Helicóptero. A las 17,18 h. aparece de nuevo en el horizonte. Se posa con mucha habilidad sobre un apoyo y junto con la camilla y el médico se eleva para descender hasta una pradera, junto al refugio de Góriz. Aquí asegurará mejor la camilla y subirá de nuevo para buscar a los G. Civiles, circunstancia que se produce aprox. quince minutos después. Nos despedimos muy efusivamente de los Guardias Civiles y médico, a quienes desde aquí agradecemos profundamente su profesionalidad. Reflexión: Estamos muy bien protegidos en la montaña y es muy importante estar federado.
El resto nos quedamos fríos, sin muchas ganas de continuar con el plan previsto, así que por unanimidad dejamos Monte Perdido para otra ocasión. Subimos al Cilindro para buscar cobertura y poder avisar a las familias,decidimos seguir hasta Nerín pueblo, aún sabiendo que nos quedan muchos kilómetros de pista, es imposible llegar al horario de recogida del bus (20 h.). La sabida al Cilindro no está exenta de emoción y precaución, exige realizar un par de trepadas con muy pocos apoyos. Si hay que prestar atención parar superarlos en la ascensión en la bajada todavía hay que ser más cuidadoso y prudente, ayudándonos unos a otros para buscar los apoyos más seguros.
Son las 18:30 h. cuando, después de comer algo en el collado del Cilindro, iniciamos la marcha, esta vez sin parar hasta Nerín. Descenso al Ibón Helado donde cogemos la senda de Monte Perdido y vamos deshaciendo el camino hasta cerca de Goriz, que evitamos con una traza hacia el este que nos acerca tras varios campos a través hasta el Gr-11, que abandonaremos también para descender por un terreno herbáceo hasta coger la senda de esta mañana que viene de Cuello Gordo.
Poco falta para las 21 h. cuando llegamos a Cuello Gordo, aquí abandonamos el camino de por la mañana y seguimos por la pista que bordea el Pueyo de Mondicieto, evitando la zona aérea del paso por la raya del Valle de Ordesa , ya hay poca visibilidad, y ahorrándonos algún kilómetro que supondría ir al punto de partida de esta mañana donde nos ha dejado el bus.
Ya de noche, recortando inicialmente el camino por los pastos, el descenso lo hacemos rápido, la pista está bastante bien y nos evita tropezones. Primer cruce a nuestra izda. con el camino que lleva al Refugio de Cuello Arenas y enseguida convergemos con la pista de las Cutas. Se hace interminable la bajada, decidimos no tomar por seguridad las sendas que sirven como atajo evitando las interminables curvas en zigzag del camino. La noche está despejada y la temperatura es muy agradable. Debajo del Tozal de la Portialla, la fuente de la Sartenela nos alegra la noche, vamos secos, llevamos cuatro horas de descenso y sin reservas. Aprovechamos para hidratarnos y llenar recipientes, calculamos que todavía nos queda más de 1 hora de pista.
Empezamos a tener cobertura, nos vamos enterando que a M. Dolores la están atendiendo en Barbastro, que afortunadamente sólo es la rotura del codo y están preparando el traslado a la clínica Montecanal de Zaragoza por el seguro de la FAM.
Son las 23.30 h. cuando llegamos a Nerín. Cambio de calzado, los pies están cocidos y doloridos de tanta pista y botas. Una ligera parada en Sarvisé para dejar a Alfredo, Isabel se ha acercado desde Otal a recogerlo, y a Huesca.
Al escribir esta crónica ya han operado a M. Dolores, la operación, con chapa y más de media docena de clavos, ha salido muy bien. Confiamos y te deseamos una rápida recuperación para volver pronto a las andadas. Un fuerte abrazo y muchos besos de todo el equipo.
Distancia total 36.09 Km
Distancia analizada 36.09 Km
Desnivel. de subida acumulado 1904.83 m
Desnivel de bajada acumulado 2814.35 m
Altura máxima 3324.61 m
Altura mínima 1264.63 m
Tiempo total 16:58:42 h
Tiempo en movimiento 10:39:22 h
Tiempo parado 6:19:20 h
Velocidad media total 2.13 Km/h
Velocidad media en movimiento 3.39 Km/h
Velocidad máxima sostenida 27.19 Km/h
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