Moncayo, crónica y fotos
MONCAYO. 28-10-2023. Intento fallido por la borrasca Ciarán
El sábado 28 de octubre es la fecha prevista para realizar la ascensión al Moncayo, (2.315 m), con ganas pues por diversos motivos se ha tenido que ir aplazando en los últimos tres años. Como tenemos un viaje de 160 km, la salida desde Huesca es temprano desde el lugar habitual, el parking del Palacio de los Deportes, a las 5:50 h. Somos 31 participantes, no todos salen desde Huesca, a algunos, especialmente a los de Zaragoza, les viene mejor llegan allí directamente, el resto ya estamos organizados con los coches el día anterior gracias a la comunicación que nos pasó Antonio Rico, así que puntualmente arrancamos saliendo por autovía dirección Zaragoza-Tarazona.
En el trayecto, un tramo de obras nos ocasiona un despiste que nos hace abandonar la autovía en una salida anterior, nos incorporamos a la nacional de Soria atravesando localidades como Borja, por la que circulamos hasta el desvío, pasado Tabuenca, que nos lleva hasta Vera. Nuevo giro en esta población hacia la carretera local que une los pueblos del Somontano para desviarnos hacia San Martín del Moncayo.
Siguiendo su trayecto llegamos a AGRAMONTE, punto de entrada al parque natural donde nos espera Antonio Rico, para acompañarnos hasta la zona del parking de la Fuente del Sacristán, donde aparcamos y nos reunimos con el resto de participantes que ya están allí.
La idea inicial era realizar la ruta desde el aparcamiento de Agramonte, pero debido a la buena acogida que ha tenido esta ascensión y superar el aforo para poder comer en el Santuario, se decide hacer esta pequeña variación en el punto de salida y llegada..
La mañana es fresca tal como estaba previsto, además la espesa niebla, pegada en la cima, arroja una suave llovizna que no entraba en las previsiones. Nos pertrechamos bien antes de partir, nos protegemos con chubasqueros, capas o paraguas. Una vez equipados, Antonio nos da una explicación de la ruta circular que llevamos idea de hacer, y coincidiendo con el cese de la llovizna nos ponemos en camino, son las 8:30 h y salimos dirección señalizada hacia el hayedo de Peña Roya, adentrándonos por un sendero que nos conduce a la pista del hayedo, por donde continuamos en terreno prácticamente llano atravesando el singular bosque. Al cabo de 3 km encontramos un poste señalizando a nuestra izquierda que indica la dirección del Barranco de Castilla, por donde continuaremos, ahora ya en continuo ascenso.
Vamos ganando altura en cada zigzag del camino, bien marcado por la traza, y rodeados del espeso arbolado que va marcando el otoño con sus colores. Conforme ascendemos, las hayas, salpicadas por algún acebo, dan paso a un frondoso pinar. También avistamos diferentes variedades de setas incluida la peligrosa amanita muscaria (seta de los enanitos). Al mismo tiempo que ganamos metros, el viento se empieza a manifestar en fuertes rachas que se intensifican progresivamente, moviendo con rapidez la niebla que desde el collado Castilla desciende por el canchal de piedra blanca del barranco Vozmediano. Por si fuera poco, vuelve a hacer acto de presencia la llovizna.
Todavía no hemos abandonado la zona boscosa cuando siendo un poco más de las 9:30 h. convergemos, a nuestra izquierda, con la senda que viene del parking del Santuario, por el pico la Nariz, y decidimos hacer un alto para almorzar, aquí estamos a cubierto bajo el pinar y si continuamos más arriba ya no hay resguardo para agua y viento. Se decide también que debido a la climatología, por seguridad, la ruta circular que teníamos prevista no la vamos a hacer y volveremos por el mismo camino que hemos subido.
Mientras comemos y bebemos algo, otros senderistas que vienen por uno y otro camino continúan hacia la cima. Nosotros nos tomamos 20 minutos para reponer antes de reanudar la marcha. No han cesado la llovizna ni el viento, así que bien tapados y con paso suave para ir lo más junto posible continuamos nuestro ascenso. Llegados al collado de Pasalobis o de Castilla el viento se hace todavía más protagonista, arrastrando nubosidad e imprimiendo fuerza a la llovizna que nos cae de costado, con rachas de granizo que parecen perdigones y nos va calando.
Seguimos, con el paso ralentizado y en fila de a uno, sintiendo ya el frío, el aire y humedad hace que la sensación térmica sea con bastantes grados bajo cero.
En el ascenso , a mitad de los últimos 350 m. que nos separan de la cima desde el collado, nos topamos con los mismos senderistas que mientras hacíamos la parada anterior nos habían pasado, están volviendo y nos apuntan que más arriba las condiciones están muy adversas, el aire es más fuerte. Nosotros proseguimos, ya vamos calados, aunque casi de inmediato un primer grupo, encabezado por Niko que cierra la ascensión, decide no continuar y dar la vuelta. El resto, voluntariamente continuamos con precaución y todavía mas despacio para evitar que las ráfagas de aire nos tiren, nos empujan de costado, del sureste.
Ciertamente conforme vamos ascendiendo metros acercándonos a la cumbre la dificultad para avanzar aumenta. Vamos totalmente desprotegidos, en esta vía por la cara sur la ausencia de vegetación es total, solamente un canchal de piedra suelta marca la traza hasta la cima. Ante las dificultades para dar un paso, un segundo grupo capitaneados por Nino se dan la vuelta y regresan, mientras que una decena de intrépidos o insensatos, dirigidos por Antonio, ante la insistencia de algún compañero por hacer cumbre, lo siguen intentando y continúan hasta que, cuando estamos solamente a 20 metros de desnivel de la cima, el fortísimo viento, con rachas huracanadas que pueden hacer perder la estabilidad, y la lluvia que arrecia todavía más,
castigándonos fuertemente de costado, nos obligan a desistir y decidimos regresar. Antonio traslada las indicaciones con la orientación adecuada a Iván, Mikel y Roberto, que deciden seguir hasta la cumbre, llegan al punto geodésico y al pedestal de la Virgen a las 11'30 h, justo para la foto y dar la vuelta. Andrés también sigue hasta el punto geodésico.
En los tres grupos indicados se hace la bajada, siguiendo el mismo camino por el que habíamos ascendido. Sucede al contrario que en la subida, conforme descendemos las rachas de viento son menos intensas y, aunque ya estamos totalmente empapados, finalmente cesa la llovizna, aumentando considerablemente la temperatura, haciendo más agradable el tramo final de regreso, que por el mismo hayedo de Peña Roya nos lleva al parking donde llegamos a las 14:00 h y donde paradójicamente nos encontramos con un cielo semidespejado que incluso nos permite templarnos con rachas de sol. Allí nos cambiamos de ropa, agradeciendo que algunos van muy bien equipados, sobre todo Antonio Biescas y María, quienes comparten ropa seca con varios participantes. También por cuenta del club, Niko ha traído neveras con bebida fresca para todos.
Por último hacemos la foto grupal y poco después de las 14:30 h montamos en los coches hasta el aparcamiento de AGRAMONTE, donde está el restaurante reservado para comer entre 15:00 h y 15'30 h Previamente Antonio ha avisado anunciando que llegaríamos antes. Tenemos una sala para el grupo con las mesas ya montadas y la calefacción en funcionamiento estamos de maravilla. El haber anticipado antes los menús agiliza bastante el servicio.
Durante la comida, Rafael Callao, que ha sido homenajeado por la F.A.M. por su gran labor como voluntario en la cena anual celebrada la noche anterior, comparte con todos el agradecimiento a dicho reconocimiento, invitándonos a cava con el que brindamos por su merecido galardón. Siendo las 5 de la tarde y con este magnífico ambiente, ponemos fin a la jornada, volviendo a los coches para tomar el camino de regreso.
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