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12 Retos 12 Cimas: Tozal de Lúsera, crónica y fotos
Son las 7 de la mañana, la noche comienza a agonizar dando paso a un frío amanecer. Temperatura gélida en Huesca, 0° con una sensación térmica de mayor frialdad por el aire frío del norte.
Bus de 35 plazas completo. M.Dolores, Josico, Ana Marco, Miguel Almarcegui y yo nos desplazamos hasta Belsué en coche, minimizando el gasto que supone contratar otro microbús adicional por 5 plazas
En el túnel de la Manzaneda, antes de descender hasta Belsué, Pilar, la conductora, tiene que parar a limpiar el parabrisas helado, retrasando un poco la llegada a destino y consecuente nuestra hora de partida.
7,50 h Con un ligero retraso , -4° y ráfagas fuerte de aire, partimos en busca del Flumen. Mari, seguramente por el frío y el madrugón, se siente ligeramente indispuesta. Afortunadamente pasa pronto y podemos continuar sin problemas, no los habrá tampoco en el resto del recorrido.
Todos vamos bien pertrechados, hasta el caluroso Rafa Callau, y Manolo lleva incluso guantes, cosa rara en él.
Al superar el pequeño Collado del Romeral, al cambiar de vertiente ya se atisba un sol que se presume nos calentará a medida que el día avance, además iremos protegidos del aire al caminar en la mayor parte del recorrido al abrigo de la Sierra de Belarra y de las embarrancadas sendas.
La Pardina de Ascaso es una buena referencia para divisar las pozas del Flumen, río que nace en la cercana y conocida Sierra de Bonés, es un excelente punto para descender en verano al río y aprovechar una de las muchas badinas que tiene en su recorrido desde un km. arriba hasta la presa. Sin parar, pero aminorando la marcha para no perder detalle, continuamos el recorrido caminando casi en paralelo para descender hacia el cauce y atravesarlo por una pasarela mixta de hierro y madera restaurada no hace muchos años.
8,30h. Enseguida llegamos a un viejo despoblado, Santa María de Belsué, pequeña aldea abandonada como la mayoría de los pueblos situados en estos valles en la década de 1950. Destaca entre sus escombrosas casas la iglesia de Santa María, siglo XI, que pese a ser restaurada en 2017 no conserva el tejado.
Seguimos avanzando unos metros elevados sobre el río con la protección de un pasamanos que permite superar un tramo un poco expuesto con total seguridad.
Desde que hemos partido de Belsué vamos recorriendo el GR.1, la seguiremos hasta el despoblado de Lusera (9,40h), pequeña pedanía de Nueno, al igual que Belsué, cuya datación está fechada en el siglo XIII. La última familia la abandonó el 17.01.1968, aunque en la actualidad se están rehabilitando viviendas y se ha procedido recientemente al asfaltado del camino de acceso a la localidad. Está situada en un altozano al abrigo del cierzo en la ladera y vigilante del valle.
La atravesamos, descendiendo unos metros por la pista asfaltada, y tomar a la entrada de la población una senda que indica Ibirque. En este punto abandonamos también el GR-1. La senda discurre en constante ascensión paralelo al barranco Alaña. El camino flanqueado por pinos y robles, principalmente, dónde se intercalan bojes, se hace muy ameno y entretenido. No hay duras rampas que dificulten la marcha o que nos hagan parar, salvo la detención obligada para aligerarnos de ropa. La temperatura se ha tornado ideal para caminar.
Unas surgencias que anegan el camino nos hacen prestar atención en ese tramo para no resbalar. Superada está pequeña dificultad, que alguien aprovecha para coger agua en un caño improvisado pero muy bien colocado, llegamos enseguida al desvío que tomamos hacía la Pardina de Usieto. Seguiremos la ascensión por un pequeño barranco que nace en las planas de la Pardina y que se hermana en este punto con el de Alaña.
10,15h. En una solana, a 1270 m., realizamos la parada para almorzar, el personal no se queja pero la hora y el madrugón aconsejan este parón.
Medía hora más tarde reanudamos la marcha, atravesamos el barranco con cuidado por el hielo todavía existente. Los 130 m. de desnivel que nos quedan hasta el TOZAL se hacen sin problema y prácticamente sin enterarnos. En un km entramos en una zona boscosa de viejo pinar que, pese a seguir soplando el viento, hace que vayamos protegidos.
11,30 h. TOZAL DE LUSERA. A todos les sorprenden las vistas. El TOZAL termina en un promontorio con un pequeño cortado hacia el valle de Lúsera, debemos tener precaución y no orillarnos demasiado por precaución. Gabardiella y Guara son las estribaciones que destacan en un primer plano, Pico del Águila, los acantilados de Cienfuens y la desangelada presa de Santa María de Belsué al fondo del valle, casi vacía. El pirineo sobresale en el horizonte más lejano las cimas nevadas de Monte Perdido, con un primer plano de Peña Montañesa.
Sin duda una excelente elección para los 12 RETOS, por su accesibilidad, su aproximación tendida y con un recorrido atractivo por su singularidad, río, barrancos, despoblados, sus frondosos carrascales y pinares.
Después de las fotos individuales y de grupo, a las 11,50 h., retomamos la marcha volviendo por nuestros pasos hasta la Pardina de Usieto. En el desvío hacía las ruinas de Usieto decidimos no acercarnos y acortar nuestro recorrido en un par de km., la marcha es lo suficientemente larga ya y no aporta nada visitar el despoblado donde apenas hay paredes en pie.
El descenso hacia el Flumen lo hacemos por el atractivo barranco Barón, que nos llama la atención por sus impresionantes badinas. Las paradas son inevitables para observarlas y captarlas con los móviles.
13,25 h. Río Flumen. Alcanzado el río ahora nos toca remontar por la senda que discurre por su derecha. Entre carrascas y pinos, por la solana, vamos ascendiendo realizando alguna pequeña parada de reagrupamiento. La senda, a mitad de ascenso, se funde con la pista que viene de la Manzaneda, ya no la dejaremos hasta el final.
14,10h. El cruce del Flumen, que realizamos apoyados en unas improvisadas piedras, es un buen punto para realizar la parada para comer, la última de la jornada. Nos colocamos dispersos entre sol y sombra. Damos cuenta de la comida, compartida en algunos casos, y algunos degustamos el orujo amerado con café que nos ofrece el amigo Paco.
14,45 h. Un nuevo empujón para afrontar los poco más de 3 km que nos restan hasta el final. Con paso alegre vamos ascendiendo alejándonos del cauce del río. La pista con suaves zigzag va superando el desnivel haciendo el camino más llevadero. Seguimos protegidos por el Carrascal del viento que, en contra de lo previsto, sopla relativamente suave.
15,25 h. Sin darnos cuenta tenemos a la vista la autovía y los túneles de Monrepós.
15,30 h. Una parada en la boca del túnel de la Manzaneda, antes de cruzarlo, para transmitir la última advertencia sobre las placas de hielo que encontraremos a mitad del recorrido. Prestando especial atención para no resbalar y evitando los carámbanos del techo llegamos al otro extremo donde nos espera Pilar con el microbús.
13,45 h. Mientras el bus parte hacia Huesca, con el coche acerco a M.Dolores y a Josico a Belsué para que cojan el suyo que hemos dejado esta mañana. Ellos parten hacia San Úrbez y Ana Marco y yo regresamos también a Huesca. Miguel Almarcegui ha preferido bajar andando desde el túnel a Arguis para redondear los kilómetros del día.
20 km. +877 m.positivos.-641 m. negativos.
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