Nocturna a Guara 2021: Crónica y Fotos
NOCTURNA TOZAL DE GUARA. 23/24.7.2021
Los asistentes a la nocturna previamente han comunicado sus preferencias en cuanto al horario de salida desde Huesca, 18 h o 19,30h.
Otros, los menos, acudirán directamente a Used, punto de partida, para esperar a los que suben desde la capital.
17 en el grupo de las 18 h., 10 en el segundo turno y Josico y C. Monclús que lo inician un poco más tarde.
La temperatura al iniciar la ascensión, 19,15h., es de 25° en el parking, inferior a la prevista e ideal para caminar, aunque sea subiendo, además una ligera brisa nos refrigera por momentos. La calima existente, sin duda, nos ha reducido unos cuantos grados el termómetro.
En dos pequeños grupos comenzamos la marcha por el camino tradicional desde Used. Una pequeña parada de reagrupamiento en la surgencia de Can de Used, donde están marcados los caminos con nuevas señales, y en el desvío a Fenales. Aquí comentamos, anecdóticamente, las causas del cambio de rumbo hace dos años.
Seguimos por pista hasta Fenales. 20,14h., Aquí realizamos una nueva parada antes de comenzar la parte del tramo más duro. En este punto contactamos por walkie con Cruchaga. Nos confirma que su grupo ya ha llegado al parking(10 personas) y que en breve comenzarán a caminar.
Despacio, el primer grupo, reinicia la marcha desde el refugio. Sigue sin funcionar el sifón, imposible sacar agua, se pierde la fuerza y el agua por unos poros producidos por el óxido. Algunas explicaciones para los iniciados son bien recibidas. No hay prisa, con pasos cortos vamos subiendo sin apenas enterarnos.
El atardecer ya se va haciendo presente en el sotobosque que atravesamos en la subida. Las gafas de sol ya no son necesarias.
21,14h., En el km 6, aproximadamente, donde la zona boscosa se abre a una falsa plana, realizamos una pequeña parada de reagrupación.
Nos queda el último tercio de la subida. Una vez atravesamos el falso llano, la senda se empina por una trocha de tierra y piedra caliza.
Anochece, pero la luz de la luna es suficiente para percibir con nitidez el camino sin necesidad de los frontales luminosos. En el segundo grupo será necesario.
22,14h. Una breve parada en nuestra CRUZ para comprobar su estado. Será necesario, mañana al regreso, reponer las piedras caídas y soterrar el tubo hormigonado de la Cruz.
22,30h. Collado "ventoso" de Ballemona, siempre sopla el viento, de norte o sur. Esta vez, el bochorno, nos obliga a posicionarnos en la cara norte. La búsqueda de un lugar apropiado, con menos pendiente, lleva su tiempo. Una vez instalados, con mayor o menor fortuna, nos disponemos a cenar. El intercambio de "manjares" es normal entre los comensales, casi todos dan buena cuenta de la excelente ensalada de tomate rosa y cebolla de fuentes subidos expresamente por Carlos Abadia de su huerta.
No faltan tampoco las botas de vino, apetecen los tragos de vino para calentar el cuerpo en esta noche no excesivamente fría, pero enmascarada por el viento sureño que nos obliga a abrigarnos.
Una nueva conexión con Cru nos confirma que están en el refugio y retoman la ascensión, también nos indica que acaban de llegar Josico y Monclús, estos se quedan allí a cenar.
Pasadas las 12 h. llega el 2.grupo. Una vez instalados y cenados son varias las personas de ambos grupos que, junto con Cru, deciden subir al Tozal.
El resto, bien pertrechados nos disponemos a dormir. El silencio, esta vez, sin voces extremas, no hace necesario el uso de tampones o auriculares.
La excesiva luminosidad impide divisar con claridad las estrellas, sólo de las grandes figuras podemos atisbar su destello y titilar.
La brisa se calma y la calima que nos acompañaba en la ascensión poco a poco desaparece, alejándose hacia el norte, dejando un cielo estrellado y una noche, lo que queda de ella, cálida, sin rosada.
5,45h. Con aplausos nos va despertando Cru. Se desayuna, se recogen sacos y esterillas y se dejan las mochilas apiladas en la zona de pernocta.
Los últimos metros de ascensión desde el collado son un regalo para la vista. La luna quiere desaparecer, ocultándose sigilosamente, pero todavia se divisa con claridad en la ladera sur del Tozal, como si quisiera guiarnos, iluminando, junto con las primeras luces del alba, el colorido que ofrecen los erizones, el amarillo limón de sus flores en pleno apogeo y el verde intenso de sus hojas.
6,30h. Aprovechamos el poco tiempo que disponemos hasta que amanezca para realizar fotos desde todas las perspectivas posibles, cualquier horizonte es un marco ideal. Al Norte con el Pirineo desafiante, semioculto entre nubes, al Sur con el embalse de Calcón en primer plano y el despertar de la Hoya, el oeste con una luna que se despide a la francesa y un Moncayo que nos vigila expectante, y al este con el cresterio de toda la Sierra de Guara y el rojizo intenso en el horizonte, presagio de un inminente amanecer.
6,50h. Comienza a asomar el rey por las estribaciones pirenaicas. Hay que estar atentos para no perder detalle. En solo 5 minutos tenemos al Sol íntegro dirigiendo sus rayos hacia nosotros, 300 segundos que se hacen cortos pero que se viven intensamente. Poco después proyectará la sombra del pedestal y la cruz en el horizonte, formando un característico efecto.
No abandonaríamos el Tozal, pero son las 7,20h, después de realizar todas las fotos posibles e inimaginables, individuales y de grupo (Club de Montaña y los 3 de Turín, Cru, Raúl y Antonio) comenzamos el descenso. Nos espera el almuerzo en el parking.
Como anécdota comentar que es la 92 ascensión al Tozal de Antonio Rico.
Recogemos las mochilas del lugar de pernocta y seguimos.
En nuestra Cruz nos entretenemos unos minutos para cubrir con piedras los últimos centímetros que separan el tubo de cemento de la Cruz. Queda perfecto, somos conscientes que habrá que volver a hacerlo en la siguiente ascensión, pero esto, después de lo vivido estos años atrás, es un mar menor.
9h. Refugio de Fenales. En este punto, mientras la mayoría acaba de desperezarse, media docena de personas nos anticipamos y me acompañan para llegar al parking con suficiente antelación y preparar el almuerzo.
10h. Todo está preparado para que conforme vayan llegando hagan uso de las viandas (queso, fuet, empanada y trenzas) y bebidas (cervezas y refrescos) que el club ha preparado para esta, seguro que inolvidable ocasión y ascensión.
Marcha nocturna que para 10 personas del grupo ha sido la primera vez, entre ellos dos menores que han subido con sus padres: Mercedes Baldesca (12 años) y M. Ángel Villacampa (14 años). Todos los amaneceres son diferentes, el horizonte nunca es igual, pero por temperatura ha sido una noche de las mejores.
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