12 Retos 12 Cimas: Punta Común - Agüero, crónica y fotos.

viernes, noviembre 22, 2019 0 Comentarios

El día 17 de noviembre, domingo, se ha llevado a cabo la salida número once de la actividad del Club de Montaña Javieres de Huesca llamada 12 Cimas-12 Retos, que consiste en la ascensión a las cimas más representativas de la Hoya de Huesca, en colaboración con la Comarca de la Hoya de Huesca. Se ha ascendido al Pico Punta Común, realizando un recorrido circular desde la parte norte del bonito pueblo de Agüero, uno de los pueblos más bonitos de Aragón en base a votaciones realizadas en Aragón Televisión.

Hemos quedado a las ocho de la mañana en la parte delantera del colegio salesiano, y aquí nos hemos distribuido en los diversos coches según ha repartido Antonio Rico. El día anterior, unos cuantos Javieres, como Nico, Encarna,…, que no podían realizarla hoy, han llevado a cabo la excursión y por las fotos que han mandado hemos podido ver el recorrido, las vistas,…, y la dificultad del mismo. Tomás la hizo ayer y hoy repite, así que va a ser el que nos va a guiar la mayor parte del día.

Sin contratiempo llegamos a Agüero, aparcamos en la parte alta del pueblo y a las nueve de la mañana 32 javieres comenzamos a caminar. Antonio Rico espera a Jesús, farmaceútico de Luna, que hace un par de años junto a su mujer nos mostraron el santuario de la Virgen de Monlora , y a su hijo Tomás, que nos van a acompañar en la actividad. Estamos a 700 metros de altitud, y por una bien marcada senda, damos la vuelta al pueblo bajo los imponentes mallos que lo cobijan. Hace una buena mañana, fresca pero despejada. Al poco, comenzamos a pisar nieve polvo caída el día y la noche anterior. Hacia el oeste está la Sierra de Santo Domingo, y al norte divisamos La Osqueta de Salinas de Jaca, por donde pasamos en alguna excursión anterior.

La senda que indica dirección Carcavilla se empina de una forma acusada y varios compañeros se detienen para quitarse algo de ropa de abrigo. Alcanzamos una zona de pinos donde vemos algunas negrillas ( Tricholoma terreum ). En el cambio de vertiente, cuando ya se atisba al fondo la presa de la Peña y el discurrir del río Gallego, giramos prácticamente 90° a la derecha para enfocar los últimos metros antes de llegar al grao que nos da paso a la collada donde paramos a almorzar. Son  las diez y cuarto  y la zona está protegida del viento. Vemos los restos de un caballo, del que sólo quedan piel y huesos. Ya estamos cerca de la cumbre. Nos adelantan dos senderistas que también tienen intención de subir a Punta Común. Se nos unen Antonio Rico, Jesús y Tomás. Cada uno da cuenta de lo que ha traído y también se comparten algunos alimentos y bebidas. Como parece que el tiempo empeora, rápidamente retomamos la marcha, ascendiendo el último espolón rocoso. Poco antes de las once estamos en la cima de Punta Común, a 1195 metros de altitud. Casi no hay sitio para tanta gente, y el viento sopla fuerte. Nos hacemos alguna foto en el vértice geodésico, tanto de forma individual como en grupo, y en lugar de volver por donde hemos venido, como han hecho las dos personas que nos hemos encontrado, seguimos por la cresta, siguiendo un estrecho camino que conoce  Antonio Rico al borde del precipicio y que desciende hasta el collado de "yotampoco". Gracias. 

Al norte continuamos con las vistas del Pantano de La Peña, la central hidroeléctrica de Carcavilla y algún pueblo como Santa María de La Peña, Triste,… Las nubes cubren tanto las montañas que los enmarcan como la cordillera pirenaica. Hacia el oeste, la mole de Peña Rueba, que nos va a acompañar el resto del día, y hacia el sur, el valle del río Gállego, con el pueblo de Murillo y al fondo, el santuario de Monlora. 

Poco a poco comenzamos a descender hacia el sur y, ahora sí, cogemos una senda bien marcada que debía servir para unir ambos lados de la sierra. Hemos dejado el lado norte, con frío, algo de niebla y viento y hemos pasado a la vertiente opuesta donde nos da el sol y caminamos más protegidos. Comenzamos a ver madroños, con sus frutos en diverso grado de madurez, algunos amarillos o anaranjados, pero muchos de color rojo vivo, bastantes han caído maduros al suelo. Comemos algunos, que están en su punto, pero sin pasarnos por las malas consecuencias que pueden provocar. Es curioso, pero en el mismo árbol están los frutos de este año junto a las flores que darán lugar a los frutos del próximo. 

Nos acercamos a Peña Rueba y pasamos bajo un antiguo desprendimiento de la misma. El descenso atraviesa un par de barranqueras que obliga  apoyar las manos, sin dificultad alguna. La senda termina en una pista. En este punto, giramos hacia el oeste para volver a Agüero, seguimos por una pista que abandonamos para atravesar un almendral que nos acorta el camino hasta converger con  el Camino Natural de La Hoya. En un cartel informativo leemos que en 25 minutos estaremos en el pueblo. Atravesamos algún barranco a través de unas grandes piedras puestas en su cauce y una zona de reposo con algunos bancos, llegando a la carretera de acceso al pueblo. Sólo nos queda ir hasta donde hemos dejado los coches. 

Son las dos de la tarde. Nos cambiamos de ropa, nos relajamos, aprovechamos para que Andrés nos selle la credencial y recoger alguna camiseta conmemorativa de la actividad que lleva Antonio Rico en su coche. Nos despedimos de algunos amigos que ya vuelven a Huesca, y de nuestros amigos Jesús y Tomás que regresan a Luna. Esperamos que nos volváis a acompañar en otras excursiones. La mayoría nos quedamos.

Hasta este momento ha sido lo bueno. Ahora empieza lo mejor. Mª Pilar Viejo, su marido Mateo, su Tío y su hija Inés han preparado unas estupendas migas, que acompañadas de un trozo de longaniza, nos ayudan a entrar en calor y recuperar fuerzas. También hay alguna bota y varias botellas de vino para que la dicha sea completa. M. Jesús reparte frutas de Aragón para celebrar su cumpleaños. Vamos dando cuenta del suculento refrigerio en varios grupos. Luego, Mª Pilar nos lleva a su casa para darnos café y allí Mateo nos enseña muchas de las piezas de su particular museo etnológico: vasijas, cencerros, alambiques, tejas,…Una maravilla. Mientras, llegan Nico, Encarna, Marcos y Toni que se unen al grupo para acompañarnos en la celebración. Marcos dice que ha quedado quinto en el campeonato de judo en el que ha participado. Enhorabuena. El ambiente de camaradería es total. Poco a poco unos y otros se van marchando, y pasadas las cinco los últimos nos despedimos de esta maravillosa familia, que se ha desvivido por hacernos pasar una comida y una sobremesa tan agradable, broche de oro a una gran jornada de monte y amistad.

Hemos andado 12 kilómetros y medio, con 712 metros de ascenso. Está muy bien. Además el día nos ha acompañado sobreponiéndose a los malos augurios que anunciaban lluvias. Todos hemos completado el Reto y hemos pasado un gran día. La próxima Cima, el próximo Reto, el 15 de diciembre, el pico Peiró.

Gracias a todos.