domingo, junio 30, 2019 0 Comentarios




ROMERÍA SAN ÚRBEZ 2019

Tradicionalmente, el último domingo de junio, se celebra la romería al Santuario de San Úrbez, en Nocito. Como en años anteriores, el Club de Montaña Javieres de Huesca, como una actividad más del club, organiza una excursión por los alrededores de esta localidad que culmina en la asistencia a los actos organizados por la Cofradía de San Úrbez.
En este 2019, el último domingo de junio es día 30. A las siete y media de la mañana, 22 excursionistas salen de la puerta principal del colegio salesiano de Huesca en dirección a Nocito. Desde aquí, guiados por Luis Javier Cruchaga, siguen el curso ascendente del barranco de La Pillera y del barranco de Avellada, sumergiéndose en sus pozas, disfrutando del estupendo paisaje y del frescor de la mañana. Cuando terminan este bonito paseo, regresan hacia el santuario para llegar a la procesión, que da comienzo a las once y media.

Así comentaba Encarna los detalles del recorrido : "Estamos en plena ola de calor, lo que unido a que el recorrido que vamos a realizar es en parte por el río, hace casi imprescindible llevar bañador y zapatillas para ir por el agua.
Llegamos a San Urbez tempranito. Algunos se han de quedar para preparar la comida. Otros vamos al recorrido deseando algún remojón. Lo hacemos algo deprisa para no llegar tarde (aunque no sería la primera vez) pero a pesar de ello los que tienen que estar a la hora, porque participan activamente en la romería, lo acaban corriendo. Iván, Nino y Tomás lo consiguen. Carlos llega algo después.
El resto vamos caminando y aprovechando las pozas para refrescarnos. ¡Qué bonito y qué divertido!.

Algunos miembros del club están de voluntarios acompañando a los que quieren subir a la Cruz y a la Cueva, y otros se han encargado de recoger en la ciudad los alimentos y bebidas que se van a consumir en la comida, dejándolos en la sala situada en la falsa del edificio que nos han cedido para que podamos comer en ella, bien preparada con varias mesas y abundantes sillas. Desde aquí tenemos una visión magnífica de la cara norte del Tozal de Guara.
Antes de la procesión se anima el ambiente, va llegando gente de los diversos pueblos que acuden a esta romería, y la Junta de la Cofradía ultima los actos. Un grupo de cofrades se encarga de hacer sonar las campanas, anunciando la procesión y la misa posterior. El Club tiene el honor de participar ondeando la gran bandera de la Cofradía. Así pues, poco antes de las once y media, sacamos y colocamos la bandera en la explanada delante de la ermita. Comienza la procesión, encabezada por la cruz de San Úrbez. Le siguen las 31 cruces en representación de los diversos pueblos, el gaitero y los danzantes de La Almolda, que también tiene a San Úrbez como su patrón, la urna con los restos del santo, los sacerdotes y todo el resto de personas que participan en la procesión. En un momento dado, todos pasan por debajo de la bandera. Las cruces, y algunos participantes, aprovechan para saludarla. Cuando han pasado todos, vamos con la bandera a la parte delantera de la puerta de entrada a la casa de la Cofradía y se repite el mismo acto. Al terminar, y antes de plantarla, aprovechamos para bandearla, algo complicado debido al peso que tiene.
A las doce comienza la misa, donde nos juntamos todos los javieres que estamos compartiendo este estupendo día. La iglesia está llena a rebosar. Celebra el sacerdote Rafael Gállego, acompañado del cura de Aínsa. Canta el coro Ars Musicae. Se pide por los cofrades fallecidos el último año y por todos los que estamos asistiendo a la misa. En la homilía, el sacerdote hace referencia al valor de la oración y al problema de la despoblación en la España vaciada, de la cual esta zona es paradigmática. Al finalizar la misa se ofrece a venerar una reliquia de San Úrbez.
Después, la gente se sigue saludando, hablando de sus cosas y contando novedades, haciendo tiempo hasta la hora de comer, para lo que se reúnen en las diversas salas, por pueblos o por grupos de amigos. En la que estamos nosotros, damos buena cuenta de las tortillas de patata, los embutidos, las ensaladas,…, y los diversos postres ( tarta de queso, bizcocho, almendras garrapiñadas, trenza de Almudévar ), acompañado de bebidas frescas. Disfrutamos compartiendo la comida y la compañía.
Cuando terminamos de comer, Luis Javier Cruchaga, junto con Iván y Marcos marchan a realizar el barranco de la Carruaca, donde les espera Pedro Belenguer. El resto continuamos de sobremesa hasta media tarde, en que nos vamos despidiendo para regresar en los diversos coches hasta Huesca.
Hemos pasado un gran día compartiendo tradiciones y amistad. Gracias a todos

RUBÉN.

Javieres de Huesca

Club de Montaña Javieres de Huesca.

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