Culfreda - 13 de septiembre de 2015

martes, septiembre 15, 2015 0 Comentarios


CULFREDA 3.034 m. ( 13-SEPTIEMBRE-2015)

Son las 4 h. de la mañana cuando, con puntualidad británica, estamos todos en la puerta de Salesianos. Después de los saludos obligados, hay compañeros que no se ven desde casi víspera del verano, a las 4,10 h., recibidas las primeras instrucciones, arrancamos los 7 vehículos que nos llevarán a los 32 Javieres al punto de partida, llanos de La Virgen Blanca en el Valle de Gistaín.
Noche cerrada, pero se divisan estrellas, lo que hace presagiar que no tendremos mala mañana, aunque las previsiones nos indican que por la tarde cambiarán, incluso anuncian lluvias.
Antes de llegar a Ainsa, pasado Boltaña, las necesidades fisiológicas de Tomás, nuestro conductor, hace que paremos, aprovechamos la parada también todos los acompañantes. Nos adelanta Cru, nos esperará a la salida de Ainsa, ya dirección a Bielsa. Josico, que conduce su vehículo delante de nosotros, para también justo en el desvío al Valle. Será el que cierre la "caravana" dirección a San Juan de Plan.
Las lluvias torrenciales del día anterior, 56 l. m2. en Bielsa, han precipitado piedras en la calzada en varios tramos, debemos ir con mucho cuidado, sorteando piedras en algún caso. Los vehículos de cabeza nos esperan, ya pasada la localidad de San Juan de Plan, en el desvío a Viados. Mario, con un chaleco refractario amarillo, se parece a uno de la benemérita, nos hace señales subido al quitamiedos de la carretera. Desde aquí tenemos aprox. 10 km. de pista que nos llevará hasta Es Plans-Bal de Chistau, donde está ubicado el campamento de la Virgen Blanca. El camino de tierra va alternando con tramos empedrados y/o cementados, especialmente donde hay más pendiente y ofrece más dificultades. Hay que tomar precauciones y circular despacio, sobre todo donde la pendiente es más pronunciada, o las corrientes de agua han hecho mas daño, para no rozar los bajos de los coches. Nosotros, un poco antes de llegar al campamento, tenemos que bajarnos los pasajeros para poder subir una cuesta, el vehículo no puede con todo. Me hace pensar que debíamos haber repartido mejor la carga. Dicho esto llegamos sin más dificultades al campamento. Detras de Tomás llega Josico cerrando el grupo, son las 6,45 h. El Campamento, camping de la Virgen Blanca, fue construido en 1952, es gestionado por los jóvenes de la Diócesis de Zaragoza. Sus instalaciones están dotadas de todos los servicios para impartir actividades extraescolares y sus alrededores habilitados para la acampada. Se usa todos los veranos para colonias, estando cerrado el resto del año.
Una vez revisadas las mochilas para que lleven todo lo necesario para la ascensión, especialmente ropa de abrigo, comenzamos a caminar a las 7,05 h., inicialmente con frontales y linternas. Tomamos el PR-HU114 en el parking mismo,  no lo dejaremos en todo nuestro recorrido.


La senda comienza empinada, pronto nos obligará a quitarnos ropa, la temperatura no es fría, todo lo contrario, en Huesca marcaba 20º. Hay que esquivar las correntías por las lluvias del día anterior.  Enseguida salimos a la pista que nos llevará hasta el refugio de Tabernes, antes cruzamos por primera vez el "cinqueta de la pez", lo dejamos a nuestra izda., y seguimos por el camino. En el mismo puente, antes de cruzar el rio, continua la senda hacía el puerto de la madera, pero las lluvías del día anterior no aconsejan su uso, además queremos llegar hasta el refugio por ver sus instalaciones y accesos.


Son las 7,30 h. cuando llegamos al refugio. Hay ocupantes dentro, han pasado la noche. Da la sensación de ser más pequeño de lo que dicen las informaciones, la capacidad para 30 personas me parece exagerada. Cuanto me alegro de no haber subido el día anterior a dormir, como estaba inicialmente previsto, si nos hubiésemos arreglado con el precio de Bus y taxis; las lluvias nos habrían tenido enclaustrados y los posibles compañeros de habitación no tienen buenas pintas.

No estamos ni 10 minutos, hay que continuar, descendemos unos pocos metros hasta el camino que nos llevará nuevamente a cruzar el "cinqueta". El acceso al puente está protegido por una puerta, seguramente para impedir el acceso de rumiantes. Junto al refugio hay un buen prado con pastos. A partir de aquí el camino continua por senda, el rio, al que vamos remontando, discurre a nuestra derecha, a mayor o menor altura, más cerca o más lejos, pero en los tramos que lo perdemos de vista se oye el agua que baja en cantidad.


Tras pasar un pequeño prado, donde tenemos que esquivar charcos, enseguida llegamos al cruce de caminos. De frente, siguiendo el cauce del rio,  la señal nos indica "puerto de la pez", a la izda, "puerto de la madera", PR-HU-114, nuestra ruta, no hay confusión. El PR se adentra en un bosque poblado de pinos, desde aquí la senda se empina, comienza el ascenso en serio, más o menos duro pero sin dificultades. Poco a poco vamos remontando altura, el barranco de la madera se queda a nuestra derecha. Cru nos sube a un ritmo llevadero, no obstante, la diferente puesta a punto de nosotros hace que se hagan dos grupos. Por detrás vamos china chano, pero sin parar, sin perder la cabeza de vista.
Son casi las 9 cuando, después de un zig zag,  dejamos  atrás los pinos, dando paso a otro tipo de vegetación, zona arbustiva y herbácea, con pequeños matorrales donde la hierba ya empieza a amarillear. Un poco antes, nos  acompañará hasta la zona de piedras, y siempre aisladamente, la popularmente llamada "quitameriendas" o "sementera" o "mataborregos"  (merendera montana-colchicum montanum), nos anuncia ya el próximo fin del verano. Flor endémica de la Península Ibérica  da colorido a los prados. Todo esto, sin necesidad de mirar el GPS, nos indica que estamos cerca de los 2000 m.


A partir de este punto, llamado "borda os Gabachos", la senda se suaviza , gira a la derecha y discurre en diagonal, siempre a media altura, por la "canals de la madera". Desde aquí las vistas ya son importantes, nos hacen olvidar el cansancio, lástima que las nubes impidan ver con claridad las cimas de los picos de la vertiente española, Bachimala y Posets incluidos. Justo podemos divisar, a media altura,  debajo del Bachimala, a unos montañeros que imaginamos pretenden coronar.


Nuestro objetivo ya no lo perderemos de vista, hasta el puerto de la madera siempre a nuestra derecha, salvo cuando las nubes, que circulan a gran velocidad, se aferran a la cima. Nubes y claros se alternan, pero no se atisba, de momento, que vaya a llover. El aire, a mitad de ladera, 2200 m., sopla fuerte, tanto que comenzamos a abrigarnos, se echan en falta los rayos de sol cuando lo ocultan las nubes.


Un paso por una zona de roca que la humedad hace dificultoso por temor a resbalar, nos facilita el reagrupamiento. La mayoría no lo evitamos, con la ayuda de los que ya han pasado lo superamos, a mí me dan la mano Oscar y Luichi. Otros prefieren pasarlo por abajo, esquivándolo, como Miguel, y hay quien lo sortea por la parte de arriba, abriéndose camino entre los matorrales, como Susana, M.Carmen, M.Dolores, Mari, Carlos, Josico y Alfredo. Superado el obstáculo seguimos todos juntos. El sendero, después de un par de nuevos zig zag que nos hacen ganar altura rápidamente, continúa en diagonal.


 En un trozo de pared alineada que nos sirve de abrigo, paramos a almorzar y a reponer fuerzas, ya hacía muchísima falta. Los cafés "tintados" nos vienen de maravilla para entrar un poco en calor. Foto de grupo y después de 1/2 h. reanudamos la marcha.
 Aproximadamente a 200 m. más adelante, debido al comienzo del barranco, hay correntías y humedales, además de alguna canal en mal estado, la senda se torna peligrosa en algún tramo, tanto es así que en un paso forzado  a Jorge, entre el salto y un mal movimiento, se le sale el hombro izquierdo. Sus gestos de dolor, intensos por momentos, nos preocupa a todos, se ve en las caras de amargura de todo el grupo. Mientras pensamos en  llamar al 112, Andrés  intenta con movimientos específicos encajarlo en su sitio, los segundos y minutos se hacen eternos. Afortunadamente lo consigue. ! Qué alegría ¡ para todos. Jorge descansa y los demás también, el dolor se contagia.Tras este triste desenlace que trunca la ilusión de Jorge de hacer cima, aunque quiere seguir, se vuelve en compañía  de su padre, Eloy. Josico, con dolores en los cuádriceps y gemelos, y Victor, con dolor en la rodilla que ya le impidió hacer la Javierada, les acompañarán. Habrá tiempo y ocasiones de volver a intentarlo.


Ya tenemos a la vista el puerto de la madera, 2550 m., tan apenas trescientos metros. Son las 10,45 h. cuando lo tenemos bajo los pies. Paso fronterizo a Francia que se utilizada, no hace muchos años, para pasar, entre otras cosas, madera. Material que llegaba hasta la cima arrastrada por bueyes, todavía se puede observar por debajo del sendero que nos ha llevado hasta aquí, desde el final de la zona boscosa, el camino por donde discurrían los carros. Este trayecto, en parte, lo tomaremos algunos en el descenso para evitar el paso peligroso en las rocas. Estamos en la divisoria de Francia, disfrutamos del paisaje, enfrente el profundo valle "rioumajou", la ausencia de nubes en esta vertiente nos permite alargar la vista hasta que se pierde en el horizonte. Un corazón de gran tamaño  que algún montañero romántico ha formado con piedras nos llama la atención. Fotos, que no podían faltar, y nos preparamos para afrontar el último tramo de nuestro objetivo. Nos restan 484 m. de desnivel, más o menos 2,7 km, lo que representa un desnivel medio del 18%.



La tasca, la vegetación a partir de aquí ha desaparecido, solo veremos piedras hasta el final de nuestro objetivo, de varios colores y de distinto tamaño, sueltas y compactas. Divisamos intermitentemente la cima del Culfreda, la niebla que empuja el viento desde su barranco nos impide verlo en su totalidad, parece que no quiera descubrirse, ocultándonos sus últimos metros y dándole un halo de misterio que solo disiparemos al final. Arrancamos desde el collado de la madera en diagonal, orientados hacia la parte francesa, por una senda bien marcada en piedra negra, suelta y menuda, por la que se anda bien, inclinamos el peso hacia la parte derecha, abajo, a la izda. el valle se pierde al fondo. Nos deja a los pies del  "pico Cabalera" (2899 m. en su cima).


Un paso estrecho, que deja ver los barrancos a Izda. y dcha., y sobre todo la visión del tramo mas duro y empinado, hace desistir a algunos compañeros; Por prudencia, vértigo, y por cansancio acumulado se vuelven Sole, Niko, Felipe y Tomás. Pese a mi insistencia, estoy convencido de que pueden subir, nuestro ritmo a partir de aquí, sobre todo en los que vamos cerrando grupo, va a ser lento y "seguro", no obstante se quedan un momento observando nuestro ascenso y toman el camino de vuelta.


Empezamos a crestear sobre un tramo muy empinado con algunas piedras sueltas, vamos alternando cara oeste (zda.) y cresta, casi en vertical durante unos metros. El ritmo de ascenso en distinto en el Grupo, a Tony lo vemos en lo alto, casi en el pico, los que cerramos vamos despacio pero con paso firme y seguro. Nos cruzamos con una montañera que desciende, nos dice que se ha vuelto sin hacer cima desde el pico Cabalera, también llamado Cauarere por los Franceses, el viento fuerte que sopla en la cima  la hace desistir. Otros tres componentes de su grupo han seguido adelante. En este momento, Bernardo, seguramente influenciado por estas palabras, que no ayudan, decide también no seguir, físicamente se encuentra bien, creo que mejor que nunca, pero mentalmente no puede. Habrá más días y oportunidades  para estos valientes que han decidido no seguir, seguro. Me espero para verlo descender el tramo duro recien ascendido y el paso que separa este pico con el puerto de la madera. Sigo adelante sin perder de vista a Bernardo hasta que camina por la ladera de piedra negra. Al fondo, en la cima del puerto de la madera, observo que los cuatro compañeros que se habían vuelto lo esperan al percatarse de su regreso, un bonito gesto.



Enseguida estoy en la cola del grupo, antes he dejado el paraguas que me estorba en el ascenso junto a una mochila, seguramente del grupo de montañeros que nos preceden. Seguimos despacio, el cansancio y la altura ya se va notando, además el aire racheado es un hándicap que dificulta más la subida. Tomamos más precauciones si cabe, asegurando bien cada paso que damos. Pese a todo no dejamos de disfrutar de las vistas, sobre todo de Francia, donde ya atisbamos con claridad la zona de sky de Sant Lary Soulan, el Tourmalet, con sus repetidores, y todo el valle en su plenitud. Los barrancos de la madera y culfreda se dejan ver por momentos, la niebla asciende por ellos desde el fondo deprisa empujada por el viento, gira y se retuerce a nuestra altura pero desaparece en la cresta, nunca dificultando nuestro recorrido.


Se ha hecho largo, pero, casi sin darnos cuenta, tenemos superado el penúltimo obstáculo, un respiro de aire fresco nos viene bien. Cru nos ha esperado un poco antes de coronar para pedirnos un poco más de rapidez, vamos un poco fuera del tiempo previsto pero hay todavía margen para no apresurarnos. Además las rodillas van un poco justas, eh Mario¡¡¡ y las fuerzas de los demás también. Nos quedaríamos un poco más en este pico, pero hay que continuar, nuestro  objetivo ya está alcance de la mano, 135 m. de desnivel y tan apenas 1 km. de distancia. Desde aquí hasta la cima vamos relativamente juntos Patri, Susana, M. Dolores, Mari, Mari Carmen, Mario, Cru y servidor. Observamos, antes de comenzar un ligero descenso, a las primeras unidades del grupo que ya coronan el Culfreda, el resto en fila de a uno lo van haciendo a continuación.


Descendemos por  la parte derecha de la cresta (este) hasta alcanzar el comienzo del barranco, desde aquí empezamos de nuevo a remontar,  la senda, de piedra quebrada, alterna a ambos lados de la cresta, antes, un par de zig zag nos hacen coger rápidamente la  altura perdida para poder observar por encima al pico cabalera. Este tramo no es tan duro como el anterior, además la cresta es lo suficientemente ancha para ascender con mucha seguridad. En primer plano vemos a Miguel esperándonos para plasmar en su máquina nuestra llegada.



!CIMA¡. Objetivo cumplido, prueba superada. Las caras que observo no hacen pensar que nos ha costado más o menos esfuerzo, ahora todos los gestos son de alegria. Enhorabuena a todos por el reto. Ningún 3000 es fácil, todos requieren tener un buen tono físico y también luchar contra nosotros mismos para vencer las dificultades. El grupo ha sido los suficientemente numeroso como para estar doblemente satisfecho, además  para 9 componentes ha sido su primer 3000: Mari, Patri, Paloma, Javier, Alex, Luichi, los dos Carlos y David. Las gestas son más importantes si las realizas y compartes con un gran grupo de amigos. Mi recuerdo también para los compañeros que han tomado la decisión valiente y acertada de volver. Habrá más oportunidades, seguro.


Desde aquí arriba las cosas se ven de otra manera, que grande parece el Mundo y que insignificantes nosotros. Qué fácil es relativizar  las cosas desde tanta altura. Hacemos fotos y foto del grupo, no de todos, porque Andrés, Tony, Alfredo, Luichi, David y Roberto no han tenido suficiente con uno que han querido hacer los otros 2 Culfredas (3031 y 3033 m., respectivamente).


No disfrutamos mucho de la cima, hay que volver, son las 13.10 h. Comenzamos el descenso sin esperar el regreso de Andrés y su grupo, sabemos que va a llover y hay que descender el tramo más aéreo cuanto antes. No tardarán en cogernos.
Debajo del pico cabalera queda un poco de nieve/granizo, seguramente restos de ayer, la aprovecha Cru para bautizar a los novatos y a Susana, que no le habían hecho el rito en su anterior 3000. En este momento llegan los rezagados, justo a tiempo para recibir el "bautismo" Luichi y David.



Retomamos el descenso. El cielo se cierra cada vez mas, caen unas primeras gotas. Parada para chubasqueros, capas y fundas de mochila. Justo a tiempo, un poco después comienza a llover con un poco mas intensidad, no muy fuerte pero cala. Echo en falta el paraguas, no veo el lugar donde lo he dejado en el ascenso, Carlos A. me dice lo he dejado atrás, vuelvo ascendiendo hasta que lo encuentro. Hizo conmigo toda la peregrinación a Turín, le tengo un cariño especial.



Cuando ya hemos pasado la cresta de paso al puerto de la madera, la lluvia arrecia, con rachas de viento y granizo. El grupo se dispersa,  se baja deprisa. M.Dolores, M.Carmen, Mari, Patri, Mario, Carlos A., Alfredo y yo cerramos por detrás, un poco mas adelante Cru y Susana bajan también a un buen ritmo. Nosotros esquivamos el paso complicado de la subida utilizando el camino de bueyes. Al abandonar la diagonal , son las 15,30 h., y girar la senda a la izda., dirección al barranco, deja de llover con intensidad, solo un suave sirimiri nos acompañará hasta alcanzar de nuevo el cruce con la senda al puerto la pez.
Despacio, pero sin parar, salvo al water, seguimos el descenso con cuidado, la lluvia ha dejado la senda resbaladiza. En el prado del refugio de tabernes, 16,40 h., sale el sol con fuerza. Nos ayudará a que se vaya secando la ropa. Calienta tanto que nos tenemos que quitar capas de abrigo. El ultimo tramo de senda, hubiese sido mejor decisión continuar por el camino, el agua de lluvia discurre por ella buscando salida al rio y hace que las piedras estén muy resbaladizas.





Al fin, son las 17,10 cuando llegamos al parking las últimas unidades, Patri, Mario me acompañan. Los primeros ya han comido o están a punto de hacerlo. No falta nadie, nos reencontramos todos, incluso Jorge, no ha habido necesidad de desplazarse al médico, presenta un buen aspecto y con la misma ilusión para intentarlo en otra ocasión. Cava para celebrar el éxito de la excursión, catalán y aragonés. Foto de grupo, escote y a casa.

!Enhorabuena a todos!.

FOTOS de la jornada.

FOTOS de Miguel (Desde la foto 149 en adelante)

FOTOS de Mario (Desde la foto 255 en adelante)

MIDE

Javieres de Huesca

Club de Montaña Javieres de Huesca.

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