Travesía Pirenaica 2021

lunes, septiembre 13, 2021 1 Comentarios

 TRAVESÍA PIRENAICA 2021. 3-4 y 5 Septiembre.

Después de 10 meses con preparativos e incertidumbres llega el día de comenzar la tan esperada travesía.

Nadie es perfecto y por mucho esmero, entrega e interés siempre hay alguna cosa que se escapa, pueden ser pequeñas cosas que intentamos arreglar y solucionar de la mejor manera, caso del Bus en la recogida o la capacidad de pasajeros, con uno pequeño de 35 plazas hubiese servido a la ida, por el tema covid no se  pueden ocupar las plazas primeras y se tuvo que cambiar a uno grande.

Vaya por delante mi agradecimiento a las personas que no asistieron por entender que no estaban bien preparados físicamente dejando las plazas a otros y a los que habéis confiado plenamente en la organización. 

Aprovecho para indicar que no se van a admitir en lo sucesivo excepciones individuales a la propuesta de la organización.

El tiempo merece un comentario especial, indicando que se comportó mejor que nuestras estimaciones, especialmente el primer día, donde sabíamos que nos íbamos a mojar. Así fue que cuando más llovió fue al llegar al refugio de Bachimaña, pudimos refugiarnos y almorzar a cubierto. Después, al reprender la marcha fue perdiendo intensidad hasta desaparecer bastante antes de los ibones azules. Nos dejó terminar la ascensión y subir al Tebarray sin problemas. El último y leve andalocio nos cayó después de comer, permitiéndonos observar un exclusivo y original arco iris  entre montañas. 

Pese a todo, la temperatura fue buena, superior a los 15° en casi todo el recorrido. El segundo día amaneció cubierto pero con claros en el horizonte que presagiaban lo que ocurrió. A medida que avanzaba la mañana el sol ganaba terreno a las nubes, permaneciendo solo niebla en las cumbres más altas. Terminamos con unos grados de calor superiores al óptimo para afrontar la última ascensión del día, Ministirio incluido. 

Del tercer y último día mejor imposible. Mañana fresca pero que permitía caminar con manga corta. Ligera brisa durante toda la jornada que ayudaba a superar sin sofocos el calor del día. 

Después de este preámbulo comienzo con una pequeña crónica de cada una de las tres jornadas.

3 Septiembre 2021

6,30 h., 29 Javieres con puntualidad británica  estamos todos sentados en el bus dirección a Sabiñánigo, donde entramos para recoger a 2 compañeros que completarán el grupo. 

Son un poco más de las 8 h. cuando llegamos a Panticosa. Después de pertrecharse bien con ropa para la previsible lluvia que nos caerá en la ascensión y cubrir las mochilas, comenzamos con mucho ánimo la marcha, son las 8,20h. Con los tres subgrupos bien definidos, lo hacemos por detrás del Hotel/Balneario en busca del barranco de Bachimaña y sus primeras cascadas. Algunos aprovechamos este tramo del recorrido para degustar todavía de   las pequeñas pero sabrosas frambuesas silvestres, seguramente las últimas de la temporada. 

Una vez superados los primeros tramos empinados y los pasos de cadena caen las primeras gotas. La lluvia ganará un poco más de intensidad mientras ascendemos la "cuesta el Fraile". Pero no añade más dificultad a la dureza de los zigzag de la rampa. 

Todavía con lluvia llegamos al refugio, son las 10,28h. Ante la ausencia de porche cubierto pedimos permiso para ocupar las mesas del interior y poder almorzar. 

Más de 45' estamos en el reponiendo fuerzas, más tiempo del habitual para dar un poco de margen a que pase el temporal. 

11,20 h. Reprendemos la marcha todavía con lluvia pero ya se aprecian claros. A la altura del embalse de Bachimaña Alto deja de hacerlo con fuerza, a partir de aquí un pequeño sirimiri, como ya he comentado en el prólogo, hasta los Ibones Azules. 

Los grises de nubes y lluvia también permiten realizar buenas fotos, aportando un toque de frescura al colorido del paisaje. 

Atravesando los llanos del Río Caldarés nos cruzamos con un montañero que nos anuncia la triste noticia de haberse topado en la ascensión a Los Infiernos con una persona fallecida en el lugar que había buscado para pernoctar, seguramente por hipotermia debido a la granizada de la noche anterior. Posteriormente supimos que era un holandés de 46 años. 

En una pequeña parada que realizamos antes de subir a los ibones, Cru decide ascender a los Infiernos, al lugar donde posiciona el percance el montañero, y comunicar el hecho in situ a las autoridades. Le acompañan Andrés y Luichi. El resto, con un ritmo más tranquilo, continuamos  la ascensión y con el programa previsto. 

14,10h. Collada de los Infiernos. Antes de llegar un nuevo cruce con otros dos montañeros nos confirman la triste noticia. 

En este punto el aire viene bastante frío así que decidimos no parar y seguir hasta el collado de Tebarray. Una vez aquí y con mejor climatología, incluso con ventanas de sol, decidimos subir al Pico. Lo hacemos todos menos Tomás, Merche, Manolo, Quique y C. Monclús que continúan la marcha, primero con el complicado descenso del collado hasta el Ibón de Llena Cantal, donde nos esperarán. 

Dejamos las mochilas en el collado (2770m) y sin peso a la espalda acometemos los 23 restantes la subida al Pico. Lo hacemos todos sin problemas, teniendo  la suerte que la niebla en constante movimiento nos permite realizar fotos claras  del valle, con Sallent de Gallego en último plano. Las Marmoleras con los Infiernos incluidos, imposible verlos despejados, pero para el  resto de paisaje la vista  se extiende hasta las cimas de Gran Facha, Balaitus, Peña Telera o Anayet, el fondo del barranco de Pondiellos o las majadas de Llena Cantal y Respomuso, con su refugio incluido. 

Después de la sesión de fotos, individuales y de grupo, descenso al collado. Ahora nos toca a nosotros afrontar el complicado descenso. Son los primeros 50 m. los que ofrecen cierta dificultad por su verticalidad, hay que afrontarlos como si fuese un destrepe, apoyándose con manos y servirse de la sirga con que está equipada. 

Una vez superado por todos este obstáculo sin percance alguno, salvo algunas culeras manchadas, continuamos hasta el encuentro del grupo de Tomás. Cuando lo hacemos ellos ya han comido. Nosotros lo hacemos también lo más rápido posible, eso sí, dando buena cuenta el que quiere del contenido de  la bota. 

16,40 h. Disipando las dudas de un rebaño "verde" de ovejas que atisbamos a lo lejos mientras descienden por las laderas del Llena Cantal. Al descender y situarnos más cerca comprobamos que el color verde es una marca de pintura para identificar el ganado, posiblemente de la raza francesa Manech Tête Rousse. Según una noticia aparecida en prensa posteriormente el pastor francés, dueño del rebaño, indicaba que inicialmente las marcas eran de color azul, la lluvia y el sol han hecho el resto, sarcásticamente indicaba también que así no les ataca ni osos ni lobos.

Un andalocio nos sorprende casi de inmediato, casi se agradece. Dura poco, enseguida asoma el sol creando un original y colorido arco iris. 

Volvemos a recuperar la vista del refugio que habíamos perdido en el Ibón. Dejamos el esbarre que bordea la presa de Respomuso por la izda., y continuamos por la indicación del GR., nos desviamos ligeramente a la derecha para llegar al embalse de Campo Plano. Una vez observada la escasa utilización del mismo seguimos, recuperado el GR., hacia el refugio. Dos burros, animales de carga del refugio, nos miran sin inmutarse con nuestro paso, ni el más mínimo rebuzno de bienvenida. 

18.05 h. Respomuso. David Abajo me recibe para explicarme el protocolo, horarios y distribución de habitaciones. Utilizaremos tres estancias, Tebarray (14 plazas) , Musales (14) y Frondiella (6) para pernoctar los 34 y disponemos para nosotros prácticamente todo el salón principal (mesas 7,8,9,10 y 11).

17,15 Llegan Cru, Luichi y Andrés. Con ellos hemos mantenido contacto con los walkies en todo momento y hemos sabido que discurre todo con normalidad. La ascensión y también el descenso a los Infiernos los realizaron con mucha prudencia por la humedad del terreno. Llegaron al lugar del fallecido y después de cerciorarse  de no poder hacer más por él y avisar a Guardia Civil comenzaron el descenso. 

20,30h. Después del aseo, cervezas y disfrutar de los últimos rayos de sol, la cena, caldo de verduras, albóndigas con macarrones y manzana de postre.

4 Septiembre 2021.

6,30h. Diana y 7,00 h. Desayuno.

8,00h. Después de la foto de Grupo y las instrucciones sobre el  recorrido de Cru, comenzamos la marcha con nubes pero con numerosos claros que hacen presumir de un día despejado y caluroso.

Con los grupos organizados partimos por el GR hacia el inicio de la presa. Llegado a este punto un cartel nos anuncia la dirección a los ibones de Arriel, dejamos la senda principal que nos llevaría a la Sarra para seguir por una trocha, con suave pendiente, que sigue el trazado de la tunelación para el trasvase de agua del ibón inferior de Arriel a Respomuso. Caminamos  por encima del GR y del  río Aguas Limpias, el sonido de las cascadas nos acompañan hasta adentrarnos en los ibones. 

9,20 h.El  Ibón solitario de "Robach" nos anuncia la cercanía de los Arrieles. Un paso complicado por  desprendimientos, que han abierto un boquete en la senda, nos obliga a un pequeño destrepe. Parada para reagrupar en el último y más pequeño de los Arrieles.

Continuamos la ascensión hacia el Superior bordeando por el este el Ibón intermedio. Una pequeña cota a 2259 m, cuando llegamos al mismo, nos permite disfrutar de unas bonitas vistas a la sombra del Balaitus (pico Moros), Arriel y Palas. Son las 10,10 h., buena hora para almorzar.

Antes de retomar la marcha decidimos, dada la buena mañana y la ausencia de chubascos o tormentas, subir con Cru al temeroso Palas, nos acompañan Jorge, J. Antonio y Jose Luis.

10,40h. El resto del grupo, con Andrés, Niko, Tomás y C. Abadía retoman la marcha para realizar el recorrido previsto.

PALAS. Continuamos al fondo del Ibón superior para tomar la trocha que por una pedrera descompuesta, con cantos rodados de irregulares y  pequeños tamaños de caliza y granito alternos, nos llevarán a los pies de la espectacular y temerosa  chimenea.

Un poco antes nos hemos desprendido de las mochilas o del contenido innecesario del mismo, solo portamos ropa de abrigo y algo de comida. No llevamos casco pero aconsejamos que todo el mundo lo utilice en esta ascensión debido a la cantidad de piedra suelta. La ausencia de la protección nos obliga a ser más cautos y actuar con mayor prudencia si cabe en la ascensión de la chimenea vertical. 

12,30h. Cima. Temperatura agradable, nada de aire y despejado. Podemos disfrutar de las singulares vistas, de las cimas lejanas y cercanas y de los ibones y refugios de los valles que nos rodean, hasta atisbamos  los trenecitos de Artouste. Aprovechamos la presencia de dos montañeras para hacernos una foto juntos e iniciar el descenso rápidamente. Han sido tan apenas cinco minutos, pero suficientes para que la cima nos devuelva la intensidad del esfuerzo. 

Si la subida exige una atención extrema el descenso no lo es menos. 

Llegamos a la zona de las mochilas, nos queda la mitad de pedrera, aprovechamos para comer y así poder continuar la marcha sin ninguna parada adicional, aparte de las imprescindibles y obligadas de hidratación. 

Son las 14,30 h cuando estamos en la orilla del Ibón, nos mojamos, refrescamos y con paso alegre  comenzamos a seguir los pasos del grupo. Cruzamos los Arrieles y por las majadas de Arrieles y Saliechos descendemos en busca del GR-11, convergiendo poco antes de Plano Cheto. 

Si hasta aquí hemos encontrado gente, esta parte de recorrido hasta el esbarre que tomaremos antes de la Sarra, es un continuo ir y venir de personas que han querido disfrutar de este variopinto lugar, montañas, barrancos, hayedos, etc.. 

Pasadas las 16,30h nos desviamos en el paraje Las Tornalizas (1550m.) hacia el Valle de Ministirio. 

Durante el descenso del río Aguas Limpias hemos ido manteniendo conversaciones con el resto del grupo, ellos, después de comer en el prado del valle (1853 m), donde tienen agua abundante del manantial que brota en la base de Peña Fita, se dividen en dos grupos de 11 y 18. Los primeros con Andrés y Niko ascienden al Pico Ministirio (2187 m) y Tomás y C. Abadía lideran el resto del grupo hacia el Cuello del Forato (2035m), desde donde iniciarán el descenso hacia Formigal. 

El valle del Ministirio nos sorprende gratamente por su pradera y laderas tapizadas por el verde herboso de sus pastos, salpicado por unos pocos  pinos enanos en la pronunciada pendiente de la cresta del Forato. 

El primer grupo (18 Javieres) tras un largo descenso de 550 m. hace su entrada en el Hotel Saliecho a las 17,30 h. El segundo llega tan apenas media hora más tarde (18,10h) y el grupo del Palas lo hace a las 19 h.

Sin incidencias en la jornada, solo mencionar una pequeña caída con dos pequeños raspones en los brazos. 

Jornada exigente, que ha encantado a todos por la variedad del recorrido y que tiene como colofón una buena  recompensa final, el spa completo en el hotel, que no solo   permite relajarnos sino disfrutar también de unas estancias limpias y  confortables. Y como colofón una cena a la carta, ¿se puede pedir algo más?. 

Nota: Al pagar la factura me dicen que hemos batido el récord de consumo de cerveza por hora.

 5 Septiembre 2021

El día anterior acordamos con el hotel  adelantar la hora del desayuno para nuestro grupo. Con el inconveniente que supone para el hotel movilizar al personal conseguimos que nos adelanten 1 h. su horario normal.

7,30h. Todos, o la mayoría, estamos poniéndonos tibios disfrutando del excelente buffet. Nada que objetar, nada que echar en falta en las viandas y bebidas, desde el kiwi , variedades de quesos, zumos naturales, leches de todo tipo, muesli, huevos revueltos, tortilla de patata o petición a la carta (huevo,s frito,s o tortilla francesa) y suficiente repostería, incluida trenza de almudévar.

Agradecer a M. Callén su disposición para bajar en el coche la ropa innecesaria para esta jornada y poder aligerar las mochilas. Subió el día anterior con Pili (Almarcegui), M. Carmen (Antonio) y Tony, que quiso subir a recibirnos. 

8,30h.Después de recoger los picnic y realizar una foto de Grupo en la puerta del hotel comenzamos la jornada, que se prevé calurosa a tenor de la temperatura de salida (18°).

Caminamos por asfalto hasta las pistas de sky de Anayet, son las 9,45h. Ya reagrupados seguimos el GR-11 para ascender por el barranco de Culivillas hasta el Ibón de Anayet. No falta agua clara y fresca en el recorrido para hidratarse y refrescarse. 

11,20h. La cola del grupo llega a los llanos de Anayet. Pese al copioso desayuno aprovechamos la parada para comer algo.

Estos ibones y su entorno serán unos de los puntos más visitados del Pirineo Aragonés, y hoy, con el día tan bueno, tiene un tránsito, fuera de lo común para estas fechas.

Media hora después nos encaminamos hacia el cuello de Anayet. En otros 30' estamos en el cambio de valles (2405m). Al igual que las jornadas anteriores damos la oportunidad de elegir para subir a los dos Anayet, Vértice (2555m) o Pico (2574 m). Dejamos las mochilas con M. Carmen, Merche y Encarna y nos separamos en dos Grupos, 16 al Vértice con Antonio y 13 con Cru al Pico.

En otra media hora, por una senda de pequeñas lajas rojizas y tramos de cobalto verdoso, coronamos. No estamos solos, una docena de personas disfrutan de las vistas y del sol, la falta de aire hace muy grata la permanencia en el cresterio. Fotos individuales y de grupo con la bandera del club. Desde la cima saludamos a los Javieres del Pico, que, por supuesto, no perciben el guiño.

Descendemos con cuidado para evitar resbalones con la piedra menuda y nos situamos en una pequeña alza, antes del collado, para observar el descenso del Pico. Realizamos todos la bajada con normalidad y sin dificultad añadida en el paso de la cadena pese a tener un pernio de sujeción arrancado.

Mientras esperamos hemos aprovechado el grupo del Vértice para comer. El resto lo hace más rápidamente para poder emprender la marcha rápidamente. Casi queda la mitad del recorrido, descendente, pero todavía son muchos kilómetros.

El camino elegido es por el barranco Las Negras, recorrido singular que nos sorprende gratamente a todos, majadas de pastos salpicados de enormes cantos de conglomerado de piedras negras. Un primer tramo de descenso en diagonal hasta situarnos encima de Canal Roya nos hace descender 500 m.. A partir de aquí, giro a la derecha para seguir bajando con varios zigzag hacia el refugio de Canal Roya y puente del vado donde convergemos de nuevo con el GR-11. Parada para descansar y coger agua del río.

En el descenso contactamos con los autobuses para cambiar la recogida de Canfranc al parking de Anglase (curva antes de Riosetas), así podemos adelantar casi 1 h. 

Continuaremos por el GR. Una última parada en la inagotable fuente del cerezo antes de llegar al nuevo punto de recogida. Son poco más de las 17 h. cuando llegamos, pero sorpresa, el Bus, por malentendido entre conductor y equipo de guardia, que controla y comunica las incidencias, no llega hasta la hora prevista inicial, las 18 h. Menos mal que entre todos la espera se ha hecho muy amena.

20,10h. Regreso a Huesca sin incidencias. Fin y despedida. Hasta el año que viene.