Turín - 7.etapa Término Saillagause-Prades
Turín 7.etapa.
Termino Saillagause-Prades
3,15 h. Diana. Frío durante la noche. La temperatura rondaría los 7°. Alguno, como mi caso y Tino, hemos pasado mucho
frio, evitándonos
pegar ojo. Así como en la etapa de falta de provisiones me
acordaba de Quevedo y su personajes del liBuscón, por las penurias que pasaba para conseguir
bocado, ayer me venía a la memoria Cesar Pérez de Tudela
cuando me contaba el frío que pasó cuando se quedó colgado en el Himalaya.
Recoger, desayunar y
mochila a la espalda. En principio ningún mal nuevo, salvo Jesús, que ayer
terminó
encorvado, ciática? Posiblemente. Le hemos insistido para que se
tome un Iboprufeno.
Ascendemos un poco más, será nuestra
tercera cota, 1.570 mts., cambio de vertiente. Aquí dejamos el
Segre en su nacimiento y comenzamos el descenso, que ya sabemos será largo y
pronunciado.
En Mont San Luis empieza
a amanecer, detrás todavía nos acompaña la luna llena.
Por delante marcha el
grupo compacto salvo Cru y yo, por parada técnica el primero y yo porque me entretengo viendo
las murallas que rodean al municipio. Contruidas por uno de los ingenierod mas
ilustres que ha tenido Francia, Vauban.
Aquí comienza lo
mas duro del descenso, carretera en algún tramo con curvas de herradura, que en sus
primeros 13 km marca el 10% de media. A la izda de la calzada la montaña y a la dcha
un barranco donde discurre el río Tet, que nos acompañará, a la dcha en
los primeros km. y a la izda después, hasta el final de etapa, y al otro lado del
barranco, entre pinos centenarios, la vía estrecha del tren Prades-Hix.
Me paso al lado derecho
de la calzada para hacer fotos de las vistas y del puente tan espectacular
construido para salvar el barranco las vías del tren.
4 km mas abajo nos
encontramos todos, continuamos el descenso juntos. Al llegar a las curvas de
herradura Cru decide recortar una de ellas por una senda, yo voy delante y no
me entero, no obstante por miedo a que aumente la tendinitis no hubiese tomado
el atajo. Jesús me sigue. Diviso dos corzos que seguramente mueven
a descender por la senda. Nos juntsmos 1,5 km mas abajo cuando se incorporan a
la calzada, tan apenas 100 mts antes. Han relajado músculos
seguramente. Pasamos núcleos pequeños donde la calzada se estrecha. Casas viejas, vehículos antiguos
nos llaman ls atención. En Thues vemos una letrina, con lavadero y
fuente, que se limpia con agua de la montaña que cae con fuerza, junto con un camión en uso de la
posguerra.
La circulación aumenta y la
crta en muchos tramos no tiene arcén o es pequeño, unos coches suben a la montaña y otros
bajan a la playa. Vamos muy juntos y con precaución. Vamos cogiendo agua que no falta en el
recorrido.
Hoy nos trae la
comida la mujer de Tino, Ana, que viene
con su hijo Pedro y nieto. Tino esta ilusionado, hace sólo una semana
y parece que ha pasado un mes por todas las vivencias.
Para matar el hambre
Felipe y Tino cogen alberges silvestres en el camino. Los chicos lo agradecen.
En Olette paramos 10 minutos a descansar y coger agua. El calor, con el
descenso, ya aprieta y del asfalto salen chispas.
Hemos quedado en
Serdynia. En contramos un sitio adecudo para comer en la parte baja del pueblo,
con fuente que utilizaremos para hacer la colada.
Llegan a las 13,30. Antes
de comer celebramos la misa. Los refrescos, el gazpacho, la ensalada de pasta y
redondo de pollo con una rica salsa hizo las delicias de todos. Muchas gracias
de parte de todos por el esfuerzo, los excelentes guisos y el madrugón.
A las 6 levantamos el
campamento y continuamos el descenso, desde aquí ya mas suave (5%). Antes repaso de ampollas y masajes, a unos
mss que a otros.
Paramos en Villafranche,
vale la pena entrar a verla, una de las ciudades fortificadas mas bonitas de
Francia. Dos castillos, uno junto al rio y otro en la montaña, obra de
Vauban. Aprovechamos para comprar queso para la cena.
Nuevamente a la calzada y
con cuidado de nuevo, uno detrás de otro, mucho tráfico.
A las. 20,30 llegamos a Prades, punto final. En la plaza
central de la localidad, bajo la mirada curiosa de los vecinos, damos cuenta del queso y pan. La fuente nos quita
la sed y cogemos agua para la noche y desayuno.
Damos casi una vuelta
al pueblo para encontrar sitio, al final
se nos hecha la noche y decidimos dormir en un parking. No hemos repetido lugar
ningún día. Nos despacharán?
Km. 43, los previstos.
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