Turín - 7.etapa Término Saillagause-Prades

miércoles, julio 29, 2015 0 Comentarios

Turín 7.etapa. Termino Saillagause-Prades

3,15 h. Diana. Frío durante la noche. La temperatura rondaría los 7°. Alguno, como mi caso y Tino, hemos pasado mucho frio, evitándonos pegar ojo. Así como en la etapa de falta de provisiones me acordaba de Quevedo y su personajes del liBuscón, por las penurias que pasaba para conseguir bocado, ayer me venía a la memoria Cesar Pérez de Tudela cuando me contaba el frío que pasó cuando se quedó colgado en el Himalaya.
Recoger, desayunar y mochila a la espalda. En principio ningún mal nuevo, salvo Jesús, que ayer terminó encorvado, ciática? Posiblemente. Le hemos insistido para que se tome  un Iboprufeno.
Ascendemos un poco más, será nuestra tercera cota, 1.570 mts., cambio de vertiente. Aquí dejamos el Segre en su nacimiento y comenzamos el descenso, que ya sabemos será largo y pronunciado.
En Mont San Luis empieza a amanecer, detrás todavía nos acompaña la luna llena.
Por delante marcha el grupo compacto salvo Cru y yo, por parada técnica el primero y yo porque me entretengo viendo las murallas que rodean al municipio. Contruidas por uno de los ingenierod mas ilustres que ha tenido Francia, Vauban.
Aquí comienza lo mas duro del descenso, carretera en algún tramo con curvas de herradura, que en sus primeros 13 km marca el 10% de media. A la izda de la calzada la montaña y a la dcha un barranco donde discurre el río Tet, que nos acompañará, a la dcha en los primeros km. y a la izda después, hasta el final de etapa, y al otro lado del barranco, entre pinos centenarios, la vía estrecha del tren Prades-Hix.
Me paso al lado derecho de la calzada para hacer fotos de las vistas y del puente tan espectacular construido para salvar el barranco las vías del tren.
4 km mas abajo nos encontramos todos, continuamos el descenso juntos. Al llegar a las curvas de herradura Cru decide recortar una de ellas por una senda, yo voy delante y no me entero, no obstante por miedo a que aumente la tendinitis no hubiese tomado el atajo. Jesús me sigue. Diviso dos corzos que seguramente mueven a descender por la senda. Nos juntsmos 1,5 km mas abajo cuando se incorporan a la calzada, tan apenas 100 mts antes. Han relajado músculos seguramente. Pasamos núcleos pequeños donde la calzada se estrecha. Casas viejas, vehículos antiguos nos llaman ls atención. En Thues vemos una letrina, con lavadero y fuente, que se limpia con agua de la montaña que cae con fuerza, junto con un camión en uso de la posguerra.
La circulación aumenta y la crta en muchos tramos no tiene arcén o es pequeño, unos coches suben a la montaña y otros bajan a la playa. Vamos muy juntos y con precaución. Vamos cogiendo agua que no falta en el recorrido.
Hoy nos trae la comida  la mujer de Tino, Ana, que viene con su hijo Pedro y nieto. Tino esta ilusionado, hace sólo una semana y parece que ha pasado un mes por todas las vivencias.
Para matar el hambre Felipe y Tino cogen alberges silvestres en el camino. Los chicos lo agradecen. En Olette paramos 10 minutos a descansar y coger agua. El calor, con el descenso, ya aprieta y del asfalto salen chispas.
Hemos quedado en Serdynia. En contramos un sitio adecudo para comer en la parte baja del pueblo, con fuente que utilizaremos para hacer la colada.

Llegan a las 13,30. Antes de comer celebramos la misa. Los refrescos, el gazpacho, la ensalada de pasta y redondo de pollo con una rica salsa hizo las delicias de todos. Muchas gracias de parte de todos por el esfuerzo, los excelentes guisos y el madrugón.
A las 6 levantamos el campamento y continuamos el descenso, desde aquí ya mas suave (5%).  Antes repaso de ampollas y masajes, a unos mss que a otros.

Paramos en Villafranche, vale la pena entrar a verla, una de las ciudades fortificadas mas bonitas de Francia. Dos castillos, uno junto al rio y otro en la montaña, obra de Vauban. Aprovechamos para comprar queso para la cena.
Nuevamente a la calzada y con cuidado de nuevo, uno detrás de otro, mucho tráfico.
A las. 20,30  llegamos a Prades, punto final. En la plaza central de la localidad, bajo la mirada curiosa de los vecinos, damos  cuenta del queso y pan. La fuente nos quita la sed y cogemos agua para la noche y desayuno.
Damos casi una vuelta al  pueblo para encontrar sitio, al final se nos hecha la noche y decidimos dormir en un parking. No hemos repetido lugar ningún día.  Nos despacharán?

Km. 43, los previstos.

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