Cruz en Guara

miércoles, enero 13, 2016 1 Comentarios



Historia :


Hace 5 años una cruz que estaba colocada en el acceso a Guara por Fenales (senda de la Cerollera) se cayó del soporte de madera, ya muy deteriorado éste por el tiempo (hacía 12 años de su colocación). Estaba situada en un punto que servía para marcar el por aquel entonces inexistente camino, especialmente en los días de nieve y escasa visibilidad. Ha permanecido durante estos últimos años oculta, hasta el año pasado que quisimos recolocarla en el mismo sitio, convirtiendo el hecho como un acto social del grupo de la Javierada. Así lo hicimos el 10 enero 2015, hace justo un año. Se bendijo en la cima y se procedió a la suelta de palomas en un acto que estuvimos acompañados por una treintena de Javieres. Desgraciadamente la CRUZ desapareció de su pedestal en julio del año pasado sin conocer hasta la fecha su paradero ni tener noticias ciertas sobre ella. Decidimos que en cuanto se pudiese haríamos otra y volveríamos a colocarla en el mismo sitio, queríamos además que la fecha coincidiese con el aniversario del año pasado. Por este motivo la nueva CRUZ se bendijo el pasado viernes, día 8 en Maria Auxiliadora, y se ha colocado de nuevo con toda solemnidad el pasado día 10 en presencia de otros 28 Javieres, y pese a las inclemencias del tiempo.



Jornada Domingo 10 enero 2015--



A las 7 h. partíamos desde el colegio Salesianos en siete vehículos dirección a Bentue de Nocito, lugar elegido esta vez para realizar la aproximación hasta el refugio de Fenales. En el acceso a Arguis empezaba a llover, circunstancia que vaticinaba una jornada complicada. Un vehículo detrás de otro, con escasa diferencia se llegaba al parking a las 8,30 h. Después de cubrir las mochilas y con ropa de abrigo se tomaba la senda hacía el refugio. Un ligero sirimiri nos acompañaba en el inicio, afortunadamente cesó enseguida, seguramente intimidada por el viento que empezaba a soplar. Esta senda de acceso es muy bonita en cualquier época del año, la vegetación siempre verde por la humedad de la cara norte se ve reforzada por la presencia de robres centenarios en su recorrido. La senda ascendente discurre suave hasta los antiguos bancales de cultivo, justo en el desvío marcado hacia Nocito y Can de Used, un falso llano y después el ascenso por la senda en constante zigzag se hace más dura, lo que propicia que el grupo se alargue.

Nos reagrupamos justo a la salida a la pista que sube desde Used y que nos llevará a Fenales. Llegábamos una hora después de iniciada la marcha, a las 9,45 h. Ligera parada para descansar y constatar que las viandas que habíamos dejado el día anterior estaban, así como leña y demás enseres, y reanudábamos la marcha transcurridos tan apenas siete minutos. Desde aquí, la verticalidad de la senda hace que se formen varios subgrupos según las fuerzas de cada uno.

La nieve y el hielo, muy común en esta época del año encontrarlos en esta parte del trazado, han desaparecido, del refugio se parte a 1380 m. Las suaves temperaturas de estos días han barrido cualquier resto de la nevada de la primera semana del año.

Nueva parada, esta vez para echar un bocado, en el raso de los hongos, donde las últimas unidades del grupo llegamos a las 10,35 h. La ausencia de sol y la brisa que sopla incluso al abrigo, hacen necesario tirar de bota para entrar en calor y abusar de los termos de café. La niebla también merodea a nuestro alrededor por momentos. No han transcurrido ni 20 minutos cuando cargamos de nuevo las mochilas.

La senda desde aquí se presenta peligrosa por las piedras húmedas, hay que tomar precauciones para no resbalar. Paso a paso, a veces semiocultos por la niebla, llegamos al pié del soporte donde vamos a colocar la Cruz. Desde las 11,20 hasta las 12 h. realizamos los trabajos de campo para recolocarla y agrandar el pedestal donde esperamos permanezca durante muchos años marcándonos el camino, su finalidad principal. Mientras unos colocaban la cruz en su sitio y Josico preparaba el mortero para sujetarla, el resto formábamos una cadena para completar la base de  piedras . Foto de grupo con el automático junto a la Cruz y cinco minutos después, no sin antes  comprobar que está firmemente asentada, nos dirigimos camino del Tozal.

Es necesario abrigarse bien, el aire sopla mas fuerte barriendo las nubes y la niebla. Desde el collado, donde converge nuestra senda con el camino de Santa Cilia, la visibilidad a mas de 200 m. se hace complicada. Difícilmente se distinguen las unidades mas avanzadas del grupo. Ni la hoya de Huesca ni el valle de Nocito son visibles, solo en la imaginación. Lástima Angelines y Sandra que no pueden disfrutar de la panorámica en su primera ascensión al Tozal. Desde aquí el manto del suelo está recubierto de blanco, típico paisaje navideño. El agua caída en la ascensión  aquí ha sido nieve. A las 12,45 h. llegamos a la cima los últimos, quince minutos antes han llegado los primeros, han tenido tiempo suficiente para brindar con cava por los novatos y dejar la impronta en el libro de Peña Guara. Foto rápida de grupo y descenso rápido porque empieza a granizar. El aire fuerte del sur hace que parezcan perdigones en el rostro.



Los mas rápidos en el descenso encenderán fuego en el refugio, el calor de las llamas nos ayudará a entrar en calor y secar los guantes por lo menos. Después de comida a base de colesterol, tomar café y degustar las trenzas de postre, iniciamos el último tramo de descenso hacia el parking , no sin antes dejar el refugio como una patena de limpio y recoger toda la basura. La lluvia que cayó hasta nuestro desvío a Bentué no impidió que llegáramos sin novedad en el tiempo previsto a los coches, 16,30 h. Fin de jornada.


FOTOS

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Homenaje a Jesús Ros

miércoles, enero 06, 2016 0 Comentarios



El Club de Montaña Javieres de de Huesca y la Casa Salesiana han rendido un merecido y entrañable homenaje a Jesús Ros. El sacerdote navarro, fundador de las Javieradas en el Colegio Salesiano de la capital oscense, parte el 15 de enero a Ushiaia, en la Patagonia argentina, para atender una casa de acogida. Aprovechando que se trasladaba a pasar las navidades con su familia, hizo parada en la ciudad altoaragonesa.

El salesiano Jesús Ros, que estuvo muchos años en Huesca, “es una persona muy querida y una institución en el colegio”, explico Antonio Rico, y al comentarles su marcha a Argentina en la peregrinación que realizaron el pasado vernao desde Huesca a Turín con motivo del bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco y en la que participó, quisieron demostrarle su afecto y agradecimiento “porque como buen navarro, fue el promotor hace más de 30 años, de unas  Javieradas que empezaron como algo familiar, se institucionalizaron y se han convertido en una tradición en la que ahora participamos entre ochenta y noventa personas.